La nueva normativa europea refuerza el valor económico de los residuos

Gijón.-  La nueva Directiva Marco sobre los Residuos refuerza el valor económico de estos, incide en su jerarquización, prohíbe la incineración en el mar y establece una serie de obligaciones para las empresas que los gestionan.

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(EFE)

La nueva Directiva Marco sobre los Residuos refuerza el valor económico de estos, incide en su jerarquización, prohíbe la incineración en el mar y establece una serie de obligaciones para las empresas que los gestionan. EFE/Archivo

Así lo ha explicado hoy en Gijón Manuel Crespo, miembro del Departamento de Control Ambiental de Ingenieros Asesores, dentro de la jornada informativa para acercar a las empresas la nueva legislación en materia de residuos.

Al acto también han asistido el director de Área de Programas a Empresas de la Cámara de Comercio de Gijón, Ignacio Martín; el representante de la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos, Miguel Ángel Menéndez, y la directora general de Agua y Calidad Ambiental del Principado, Vanesa Pérez.

Esta normativa comenzará a aplicarse a partir del próximo año, pero las empresas del sector ya se preparan para su trasposición porque, como ha indicado Pérez, "la legislación ambiental aumenta y a veces cuesta seguirle el paso".

En este sentido, la directora general de Agua ha subrayado que los aspectos ambientales de la gestión y el tratamiento de residuos "no son una carga, sino una oportunidad de empleo, negocio y mejora" que marcan objetivos "cada vez más ambiciosos pero alcanzables".

Según ha indicado, las empresas asturianas que trabajan en el tratamiento y reutilización de los materiales de desecho están preparadas para los cambios, pues estos aglutinan e integran cosas que ya se están llevando a cabo.

Además la nueva legislación "define y aclara aspectos difusos" para mejorar la situación existente y tiene en cuenta la emisión de gases de efecto invernadero en el proceso, lo que convierte su trasposición en "un reto muy ambicioso".

Como ha explicado Crespo, la directiva europea refuerza las medidas de prevención, tiene en cuenta el ciclo de vida de los productos y materiales, refuerza el valor económico de los residuos e incide en la necesidad de establecer una jerarquía para los mismos.

Este orden establece que el primer paso es prevenir la generación de desperdicios, estos deben prepararse para su reutilización y posterior reciclado, una vez hecho esto es posible buscar otro tipo de valorización para los residuos restantes, como la energética, y finalmente, una vez pasado todo el proceso se puede llevar a cabo la eliminación definitiva de los mismos.

La normativa especifica una serie de definiciones aclaratorias en cuanto a lo que se considera residuo y lo que no, establece que el reciclado es una operación de valorización de materiales transformados en nuevos productos y descarta que se pueda considerar como tal la valorización energética.

Además prohíbe la incineración de desperdicios en el mar y establece que las autorizaciones para la valorización de los mismos deben implicar un alto nivel de eficiencia energética.

La directiva actualizará la lista de residuos peligrosos, que será vinculante y tendrá en cuenta su origen, así como la composición y valores límite de las sustancias peligrosas.