Solís y Posada cortan una oreja en la cuarta corrida de la Feria de San Juan de Badajoz

Badajoz.-  Los diestros Javier Solís y Ambel Posada cortaron hoy una oreja en la cuarta corrida de la Feria de San Juan de Badajoz, en la que Jairo Miguel fue ovacionado especialmente en el toro que cerró plaza.

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(EFE)

El diestro Javier Solís da un pase con el capote a uno de sus toros, durante la cuarta corrida de la Feria de Badajoz que se ha celebrado hoy en el coso pacense donde ha compartido cartel con Santiago Ambel Posada y Jairo Miguel y se han lidiado reses de Herederos de Bernardino Píriz Carvallo.

Se lidiaron toros de Herederos de Bernardino Píriz, bien presentados pero faltos de fuerza, excepto el sexto, que fue bravo y aplaudido en el arrastre. El tercero fue devuelto a los corrales.

Javier Solís, media estocada. Una oreja. Media estocada y descabello. Saludos.

Ambel Posada, estocada y descabello. Una oreja. Estocada. Saludos.

Jairo Miguel, tres pinchazos, estocada baja y descabello. Palmas. Cuatro pinchazos y estocada. Ovación.

La plaza fue ocupada en más de la cuarta parte por más de 4.000 personas.

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Javier Solís apechó con un toro escasito de fuerzas al que cuidó en varas y en los vuelos de su capote con mando y seguridad como prolegómeno a una faena firme, cuidada y hasta rítmica adecuada a la escasa calidad del toro.

Con el cuarto toro, de bonita lámina, se empleó, templó y gustó cuidando de nuevo la poca fuerza del astado, que brindó al torero extremeño Ismael Lancho.

Ambel Posada tampoco tuvo delante el toro deseado, un tanto parado, indeciso, acobardado y a la defensiva, con el que insistió con torería de poder a poder hasta llegar a dominarlo por el pitón derecho con doble mando.

Con el segundo de su lote hubo de insistir igualmente para provocarle la arrancada que el astado se resistía a obedecer, desluciendo del buen hacer del torero pacense.

Arrastrando la pata derecha salió el primero de Jairo Miguel que hubo de escuchar las protestas del público hasta su devolución al corral. Con el sobrero estuvo en torero, llevándolo por bajo tras provocar la embestida del astado con la voz al toro que no le ofrecía facilidades. Se distraía mirando al tendido y todo lo tuvo que hacer el joven torero cacereño.

Jairo Miguel banderilleó al que cerró plaza, el más bravo de lo que va de feria. "Herrador", que se llamaba el bonito astado, levantó la tarde y permitió el triunfo a Jairo Miguel, que realizó una faena muy torera y alegre ante el clamor del público, pero mal rematada con la espada, lo que le privó de los trofeos.