Los Mossos harán 539 controles en una verbena que se espera que sea de viajes cortos

Barcelona.-  Los Mossos d'Esquadra instalarán entre esta noche y la madrugada 539 controles, de los que 192 serán de alcoholemia y drogas, por toda Cataluña, en una verbena de Sant Joan en la que se espera se realicen mayoritariamente viajes cortos al celebrarse en mitad de la semana.

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(EFE)

Los Mossos d'Esquadra instalarán entre esta noche y la madrugada 539 controles, de los que 192 serán de alcoholemia y drogas, por toda Cataluña, en una verbena de Sant Joan en la que se espera se realicen mayoritariamente viajes cortos. EFE/Archivo

El intendente Sergi Pla, jefe de división de Tráfico de los Mossos d'Esquadra, ha explicado hoy en rueda de prensa en la comisaría de Sant Andreu de Barcelona que los controles de alcoholemia se harán de forma más selectiva que en años anteriores y se optará por realizar pruebas a los conductores que presenten claros síntomas de embriaguez, para no causar colas innecesarias.

El pasado año 2008 se efectuaron 2.550 pruebas, de las que un 10% dieron positivo en alcoholemia y drogas, un porcentaje mayor que el del año 2007, cuando se hicieron 3.900 controles, un 8,1% de los cuales dieron positivo.

En ambos años, el 1,2% de los test que dieron positivo derivaron en delitos penales, y un 7,1% (2007) y 8,8% (2008) en multas administrativas.

Pla ha considerado que muchos conductores han interiorizado el mensaje de que no se puede conducir bebido y que las cifras de accidentes de los últimos tres años demuestran esta aseveración, ya que han ido descendiendo hasta llegar a las once personas fallecidas el pasado 2008, cuando en 2007 fueron 18 y en 2006, 31 personas.

El número de accidentes se elevó a 46 (2006), a 30 el año siguiente y a 25 el pasado 2008, un descenso que se espera continúe este año aunque Pla ha advertido que "será difícil" de conseguir.

Además de controles de alcoholemia y drogas, los mossos también realizarán otros 145 de casco y cinturón, 90 de transportes y 112 de velocidad, mientras unos 1.250 efectivos de los bomberos de la Generalitat se prevé trabajen durante toda la verbena.

También prolongarán su jornada las denominadas escuadras forestales hasta las 02,00 horas de mañana, así como el personal de refuerzo contratado por las diferentes salas de control de las regiones de emergencias de Cataluña, en previsión de posibles fuegos relacionados con las tradicionales hogueras de Sant Joan o petardos.

El pasado año los Bomberos de la Generalitat realizaron 923 salidas durante la verbena, una cifra que quizás disminuya esta próxima noche al haberse vendido un 20% menos de material pirotécnico debido a la crisis, según datos de la patronal del sector.

Esta será la última verbena en la que los menores de 12 años puedan tirar petardos, ya que una nueva directiva comunitaria prohibirá el uso de cualquier tipo de explosivo a los niños a partir del próximo año 2010.

Y si se han vendido menos petardos por la crisis, los restauradores también temen una menor ocupación en bares y restaurantes y que, por el contrario, se opte por espacios públicos, como las playas, para celebrar Sant Joan.

Si en anteriores años, las playas de la ciudad de Barcelona acogieron a miles de ciudadanos y turistas con ganas de fiesta, este año la asistencia se prevé masiva al ser un espacio gratuito y libre de impuestos, y el ayuntamiento espera unas 100.000 personas.

La movilidad en la ciudad está garantizada con el metro, que funcionará toda la noche y reforzará especialmente la Línea 4, que acerca a las playas, y los autobuses nocturnos, además del Bicing, el tranvía, que también funcionará toda la noche, y los taxis.

Lo que no han perdonado los catalanes este Sant Joan es el consumo de la tradicional coca de "llardons" (chicharrones), crema, fruta confitada o de piñones, y el Gremio de Pastelería de Cataluña estima que las ventas serán muy similares a las del año pasado, con 1.700.000 cocas vendidas, aunque se adquieran no sólo en pastelerías sino también en supermercados o panaderías a precios más económicos.