Los sindicatos denuncian la lentitud de las empresas gallegas en la creación de planes de igualdad

Santiago de Compostela.-  Los sindicatos UGT, CIG y CCOO criticaron la lentitud con la que las empresas gallegas han abordado la confección de sus planes de igualdad, cuestión a la que están obligadas todas aquellas que cuenten con más de 250 trabajadores.

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(EFE)

Imagen de una mujer trabajadora. EFE/Archivo

Comisiones Obreras cifró en aproximadamente 300 el número de empresas en Galicia que estarían obligadas a desarrollar dicho plan, y su Secretaria de la Mujer, María Isabel Pérez, criticó en declaraciones a Efe que la cifra de las que lo han aprobado no supera el 5 por ciento.

Pérez también afirmó que nota un "mayor impulso" en la promoción de estos planes en lo que va de 2009, pese a lo cual, "los resultados aún son muy pequeños", ya que la suma de planes aprobados y en negociación se situaría por debajo del 20 por ciento del total de empresas obligadas, según las estimaciones de su organización.

La Ley de Igualdad, que entró en vigor el 24 de marzo de 2007, especifica que "las empresas están obligadas a respetar la igualdad de trato y oportunidades en el ámbito laboral" y "deberán adoptar medidas dirigidas a evitar cualquier tipo de discriminación laboral".

El texto legal indica que las compañías con más de 250 trabajadores han de recoger estas medidas en un plan de igualdad, pero que también pueden estar obligadas a su desarrollo empresas con menor cifra de trabajadores si así lo recoge el convenio sectorial.

La representante de CCOO incidió en que esta ley obliga a incluir medidas de igualdad en el resto de convenios colectivos, por lo que denunció que "existen unos cuantos que podrían ser declarados nulos de pleno derecho", y criticó que, en conjunto, "nos encontramos ante un incumplimiento absoluto de la ley".

En el mismo sentido se pronunció la secretaria de Igualdad de la CIG, Carmen López Santamaría, quien resaltó en declaraciones a Efe que "raras veces" estos planes se negocian "motu propio" y que con frecuencia "es necesario recurrir a la Inspección de Trabajo".

"En época de crisis las prioridades son otras", se lamentó la sindicalista, que reconoció lo "desalentador" de que, dos años después de la aprobación de la Ley, "todavía estemos empezando", pese a reconocer que existen empresas gallegas con planes "muy buenos".

La secretaria de Mujer de UGT Galicia, Carmen Brea, también resaltó que las empresas aprovechan "la coyuntura económica" como "pretexto" y criticó su "falta de voluntad" para el desarrollo de medidas de igualdad.

Por su parte, el técnico de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) José Antonio Niera definió como una "decantación progresiva" la entrada de esta Ley en las empresas gallegas y sostuvo que en la actualidad "es raro el convenio colectivo que no incluya medidas de igualdad".

La legislación estipula que el desarrollo de estos planes ha de comenzar por una fase de diagnóstico, previa a la negociación, que es facultad de la empresa, sobre la que Carmen Brea señaló que suele "alargarse en el tiempo, ya que es necesario hacer un balance de la discriminación".

La empresa Servicio Móvil fue la primera compañía gallega en aprobar, el 15 de enero de 2009, un plan de igualdad, texto que como señaló a Efe su director de recursos humanos, Juan Ignacio Lamas, "contempla mejoras con respecto a lo que fija la Ley", puesto que estas políticas "dan buenos resultados a nivel interno".

Las tres representantes sindicales achacaron la lentitud que critican a que la Ley vincula la concreción de las medidas a la negociación colectiva, y a la novedad que supone en materia de negociación laboral.

La representante de CCOO también incidió en que "se trata de un proceso de negociación complejo", a lo que el técnico de la CEG, José Antonio Neira añadió "que algunas de las medidas solicitadas van más allá de la normativa", por lo que la empresa ha de "valorar su situación económica".

Por su parte la secretaria de Igualdad de la CIG destacó que las empresas obligadas "no suponen más del 20 por ciento del tejido empresarial gallego", por lo que la CIG reclama que los planes de igualdad sean obligatorios desde las empresas de más de 50 trabajadores.