La consellería de Mar destaca la viabilidad del sector pasa por potenciar su comercialización

Santiago de Compostela.-  La Consellería de Mar apostará por el "desarrollo de estrategias" para potenciar la comercialización de los productos marítimos gallegos, por donde pasa la "viabilidad del sector" pesquero frente a su "peor crisis en 25 años", según ha manifestado hoy la conselleira, Rosa Quintana.

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(EFE)

La conselleira de Pesca, Rosa Quintana, durante su comparecencia en comisión parlamentaria para explicar las líneas de su departamento esta mañana en Santiago de Compostela.

En una comisión parlamentaria, Quintana hizo hincapié en que el futuro del sector radica en ser "grandes comerciantes, además de grandes marineros", por lo que calificó de "prueba de fuego" que éste sea capaz de desarrollar la "capacidad de transformar, de una forma adecuada y rentable, el valor de su trabajo".

La conselleira manifestó que promoverán políticas dirigidas a la "diferenciación" de la "gran calidad" de los productos gallegos "ante los consumidores", y resaltó que éstas "han de llegar del propio sector", para lo que se necesita del acuerdo de todos los agentes implicados.

El objetivo de la Consellería es "no gobernar demasiado", ya que no pretenden "suplantar la voz del sector", sino promover el diálogo y el "consenso" entre los diferentes agentes del sector pesquero en Galicia.

Añadió que otro de los objetivos de este Departamento será la "lucha por una competencia legal", para que "no se engañe al consumidor" en lo referido al origen y calidad de los productos, por lo que añadió que exigirán que las importaciones pasen "rigurosos controles de calidad".

Asimismo, la conselleira se comprometió a que habrá "un sector fuerte y con voz en Europa" al término de la presente legislatura y destacó que las líneas de su Departamento pasarán por el "equilibrio en los campos medioambiental, económico y social".

Quintana insistió en que la Consellería "debe ser aliada del sector", por lo que matizó, en referencia a la derogación de la Ley de Pesca, que rechazarán los "sectarismos" y revisarán los artículos "no suficientemente consensuados con el sector", aunque añadió, que "no vamos a tirar abajo lo que se hizo antes".

La nueva Ley de Pesca será presentada ante el Parlamento de Galicia "como muy tarde en el mes de octubre", según anunció Rosa Quintana.

La conselleira también destacó la importancia de que la Unión Europea reconozca las "necesidades y singularidades" de la flota gallega, e hizo referencia a la necesidad de aumentar la potencia permitida en los motores de la flota de bajura, que "no viene ligada a un incremento del esfuerzo pesquero, sino a motivos de seguridad".

Quintana recordó que requerirán al Estado la transferencia de los puertos gallegos dependientes del Ministerio de Fomento, así como la cesión de los organismos de investigación marina dependientes del Gobierno central, como la sede en A Coruña del Instituto Español de Oceanografía.

La diputada del PSdeG Marisol Soneira denunció que todas las decisiones tomadas hasta el momento por la Consellería do Mar "han sido en negativo" y lamentó la decisión de la Xunta de no comprar un tercer helicóptero de Salvamento Marítimo, como una "auténtica irresponsabilidad" de quien "ahorra donde no debe".

Soneira también acusó a la Consellería de "fomentar la destrucción de la flota", a lo que Quintana respondió aludiendo a una propuesta de enero de 2009 que destina 60 millones de euros al desguace de 93 buques, y anunció que sólo se desguazarán 37 con una inversión de 38 millones, a los que sumarán otros 11 millones para "medidas socio económicas" de las tripulaciones afectadas.

El diputado del BNG Bieito Lobeira criticó la afirmación efectuada por la conselleira de no querer gobernar demasiado, ya que "lo harán otros no elegidos democráticamente" e incidió en la necesidad de "mejorar las condiciones sociales y laborales" de los marineros.

Lobeira también instó a la conselleira a que reconsideren la compra del helicóptero de Salvamento, ya que calificó de "indispensable" su presencia en Fisterra, puesto que los equipos de las bases de Vigo y Celeiro verían "reducida su autonomía y radio de acción" en una operación en la Costa da Morte.