Clinton subraya que Haití tiene ahora su mejor oportunidad para ganar desarrollo

Naciones Unidas.-  El enviado especial de la ONU para Haití, Bill Clinton, subrayó hoy que Haití, el país más pobre de América Latina y el Caribe, tiene ahora su "mejor oportunidad" para ganar en desarrollo y para ello reclamó más colaboración de los donantes internacionales.

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(EFE)

Entre los objetivos que Clinton ha fijado como centrales en su labor con Haití está la de animar al sector privado a incrementar las inversiones en la isla caribeña, de tal manera que la economía del país sea más competitiva y atraiga nuevas inversiones. EFE/Archivo

"Haití, después de la devastación total que dejaron el año pasado varios huracanes, tiene su mejor oportunidad para escapar de los aspectos más oscuros de sus últimos 35 años de historia", consideró el ex presidente de Estados Unidos durante una conferencia de prensa hoy en Naciones Unidas.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, nombró hace unas semanas a Clinton como su nuevo enviado especial para Haití con la intención de reforzar los esfuerzos del organismo internacional para estabilizar ese empobrecido país caribeño.

Ban, que también participó en la misma conferencia de prensa junto al ministro haitiano de Asuntos Exteriores, Alrich Nicolas, subrayó que "nadie está en mejor posición que el presidente Clinton para cumplir con esta misión", debido a su conocimiento de esa nación.

El ex presidente estadounidense subrayó que su objetivo es servir en ese puesto como lo hizo en 2004 como enviado especial de Naciones Unidas para la recuperación de la zona asiática devastada por el tsunami que golpeó esa área.

El responsable de la ONU señaló también que Haití se encuentra ahora mismo en un punto irreversible de su proceso hacia el desarrollo, y que ahora tiene una verdadera oportunidad de mejorar su prosperidad y estabilidad.

Clinton y Ban visitaron en marzo pasado ese país americano, y ambos respaldaron los intentos del Gobierno haitiano de darle un nuevo impulso a la agricultura y a la pesca, y de atraer inversiones en el sector textil que aprovechen las ventajas arancelarias que Estados Unidos otorga a las exportaciones haitianas.

"Quiero ayudar a los haitianos a tomar el control de su propio destino", dijo Clinton, quien resaltó que para lograrlo hay que ayudar al Gobierno de ese país a crear nuevos empleos y a mejorar la distribución de los servicios básicos, además de centrarse en la prevención y mitigación de los desastres naturales.

El ex mandatario de Estados Unidos subrayó que la prevención y mitigación de desastres naturales es objetivo esencial y lamentó que la nueva temporada de huracanes esté a punto de comenzar, sin haberlo logrado.

Entre los objetivos que Clinton ha fijado como centrales en su labor con Haití está la de animar al sector privado a incrementar las inversiones en la isla caribeña, de tal manera que la economía del país sea más competitiva y atraiga nuevas inversiones.

Otro aspecto que considera necesario es que los donantes internacionales hagan efectivos sus compromisos de asistencia a Haití, a los que se comprometieron en abril pasado durante la conferencia celebrada para ese fin en Washington.

En esa ocasión, los donantes prometieron asistir a Haití con 324 millones de dólares, una cantidad que ha de respaldar el programa diseñado por su presidente René Préval, y con el que en los próximos dos años pretende reducir la vulnerabilidad ante los desastres naturales, revitalizar la economía, mantener el acceso a los servicios básicos y preservar un marco macroeconómico estable.

Préval ha incluido como prioridad crear 150.000 puestos de trabajo mediante inversiones en infraestructuras y el sector manufacturero.

"Quiero hacer todo lo posible para que esos compromisos estén en línea con el programa del Gobierno haitiano", dijo Clinton, que señaló que otra área en qué trabajar es el sector de las energías renovables.

A ese respecto Clinton indicó que "hay muchas oportunidades viables económicamente para desarrollar energías limpias y para mejorar la eficiencia energética, en particular para las fábricas, los hogares, las escuelas, los hospitales y los edificios públicos", varias veces reconstruidos.

Haití es el país más pobre del continente americano, con unos ingresos per cápita anuales equivalentes a 390 dólares, en donde el 78% de la población vive con menos de dos dólares por día y que tiene una tasa de desempleo del 70%.

Durante las cuatro tormentas tropicales sufridas en 2008, 800.000 haitianos se quedaron sin hogar. Solo el 3% de Haití tiene árboles, lo que deja a su territorio sin defensas ante la erosión y lo hace más vulnerable a los desastres naturales.