La Patronal advierte de que 50 empresas del metal se plantean el desvío de actividad a Portugal

Vigo.-  El portavoz de la patronal del sector metalúrgico de la provincia de Pontevedra, Enrique Mallón, ha advertido hoy que existen unas cincuenta empresas afectadas por el convenio colectivo que se está negociando, que se están planteando, seriamente, el desvío de la actividad a Portugal.

En declaraciones a los periodistas, al finalizar una nueva reunión entre los empresarios y los sindicatos en el edificio administrativo de la Xunta, Mallón aseguró que el conflicto laboral del metal está provocando ya que numerosas empresas "nos estén llamando" para trasladar su actividad al país luso.

Se trata de unas cincuenta empresas de la industria auxiliar de componentes de la automoción, de la construcción naval y de bienes de equipo, explicó Mallón, al tiempo que indicó que representan el 30 por ciento de las empresas del sector metalúrgico de más de 150 empleados cada una.

Según Mallón, aparte de este planteamiento de desvío de la actividad a Portugal, también son cada vez mayores las voces entre los empresarios que hablan de un cierre patronal, ya que, dijo, tanto las huelgas como los paros son insostenibles.

Mallón hizo estas declaraciones después de que empresarios y los representes sindicales reanudaran la negociación del convenio colectivo, que quedó rota la semana pasada, tras 34 horas ininterrumpidas de reunión que no consiguió ni tan siquiera un principio de acuerdo.

Pese a que de nuevo encima de la mesa se palpa "voluntad" por parte de los sindicatos y los empresarios, señaló Mallón, hoy la reunión no sirvió para avanzar sobre ninguna cuestión del convenio colectivo.

Mallón se mostró sorprendido por la modificación de la huelga indefinida ya iniciada y que hicieron pública hoy los sindicatos durante las movilizaciones de esta mañana.

Esta modificación responde a un cambio de estrategia que pretende "castigar", argumentaron los sindicatos, a aquellas asociaciones empresariales que más obstáculos están poniendo en la negociación del metal.

Según la nueva convocatoria de huelga, mañana se harán paros de cuatro horas en los astilleros (de 9 a 13 horas) y en los talleres y concesionarios de coches no se permitirá la actividad a partir de las 12:30 horas.

El paro será total durante toda la mañana también en aquellas empresas de instalación y reparación eléctrica afectadas por el convenio, así como en negocios de fontanería, saneamiento, calefacción general y gases licuados.

Desde los sindicatos se confirmó que la reunión de esta tarde no sirvió para avanzar nada, en ningún aspecto, aunque sí reconocieron que vuelve a estar encima de la mesa esa voluntad de negociación.

El responsable del metal de CCOO, Ramón Sarmiento, dijo que, pese a no haber avances, se pretende alcanzar de nuevo "aquellos mejores momentos" registrados durante las 34 horas de negociación ininterrumpidas, en las que el acuerdo se veía más próximo.

En la misma línea se mostró el portavoz de UGT, Diego Atanes, quien confirmó que los sindicatos negociarán siempre que les llame la Administración, mientras que el responsable de CIG, Miguel Anxo Malvido, advirtió de que como no haya avances se harán realidad los augurios de un conflicto largo, que cogerá "fuerza".

El convenio colectivo afecta en la provincia de Pontevedra a unos 27.000 trabajadores.