Llegan a Brasil los restos de 25 de las víctimas mortales del accidente del Airbus 330

BRASILIA.-  Un total de 25 cadáveres de pasajeros del vuelo 447 de Air France que se estrelló en el océano Atlántico el lunes de la semana pasada llegarán mañana al archipiélago brasileño de Fernando de Noronha a bordo de la fragata 'Bosísio', según informaron hoy la Marina y la Fuerza Aérea de Brasil. Allí están desde ayer otros 16 cuerpos que serán sometidos a un examen inicial antes de trasladarlos a Recife, en el extremo oriental del país, donde se procederá a su identificación.

Reuters (EUROPA PRESS)

Un total de 25 cadáveres de pasajeros del vuelo 447 de Air France que se estrelló en el océano Atlántico el lunes de la semana pasada llegarán mañana al archipiélago brasileño de Fernando de Noronha a bordo de la fragata 'Bosísio', según informaron hoy la Marina y la Fuerza Aérea de Brasil. Allí están desde ayer otros 16 cuerpos que serán sometidos a un examen inicial antes de trasladarlos a Recife, en el extremo oriental del país, donde se procederá a su identificación.

Desde el sábado pasado se han rescatado en el mar 41 víctimas mortales del accidente sufrido por el Airbus 330-200, que cayó al agua con 228 personas a bordo cuando cubría el trayecto Río de Janeiro-París. Su búsqueda continúa, y la Marina y la Fuerza Aérea explicaron en un comunicado recogido por el periódico 'Folha' que las condiciones meteorológicas y la escasa visibilidad van a dificultar la labor, que se realiza a unos 1.350 kilómetros de Recife.

El submarino francés 'Émeraude', capaz de detectar señales emitidas desde el fondo del mar, llegará este miércoles a la zona donde se han encontrado los restos del Airbus para tratar de localizar las cajas negras del aparato, que pueden ayudar a esclarecer la causa del siniestro. Se cree que dichas cajas pueden estar a una profundidad de entre dos y tres kilómetros.

De momento no hay hipótesis claras sobre el motivo que provocó la caída del avión, pero ya se sabe con certeza, gracias a las alertas automáticas enviadas por la aeronave, que ésta se despresurizó y sufrió un problema eléctrico, así como que experimentó unas fuertes turbulencias.

Las primeras sospechas apuntan a los sensores de velocidad y a la fuerza del viento. Al parecer, los sensores fallaron unos minutos antes del accidente, según indican las 24 alertas automáticas emitidas por el avión.

Aparte, la cola del Airbus localizada antes de ayer será vital para la investigación, según los especialistas en seguridad aérea. El análisis de la cola, llamada estabilizador vertical, permitirá determinar si esta pieza o su parte móvil, el timón, sufrieron una avería durante el vuelo.