¡Gracias, discográficas! Habéis conseguido un eurodiputado "pirata"

El Partido Pirata (Piratpartiet), liderado por Rickard Falkvinge, logró ayer un eurodiputado en el Parlamento Europeo, al conseguir 214.357 votos: las papeletas del 7,1% de los votantes suecos. Un éxito absoluto para un partido casi desconocido fuera de la red y que podría tener su puntilla tras la entrada en vigor del tratado de Lisboa, que amplía el número de escaños en el Parlamento Europeo, y que en función de su número de votos podría elevar a dos el número de escaños obtenidos por los corsarios nórdicos.

BOB STRONG (REUTERS)

Esta noche ha sido larga para los piratas

Estos comicios son los segundos a los que se han presentado el Partido Pirata sueco. La primera ocasión fueron las elecciones generales suecas de 2006, donde consiguió sólo 35.000 votos (0,63% del total), convirtiéndose en la décima fuerza política en Suecia. En esta ocasión, el Partido Pirata ha saltado hasta la quinta posición del espectro político del país por número de votos. Una de las claves de su éxito ha sido el apoyo de una gran parte de los menores de 30 años que han votado a esta formación política.

Las razones de esta escalada hay que buscarla en la historia sueca más reciente. El Partido Pirata, fundado en enero de 2006, ha experimentado un fuerte crecimiento de afiliados en las últimas semanas, tras el juicio al sitio de intercambio de enlaces a redes P2P, el también sueco The Pirate Bay. En este caso, los cuatro creadores de The Pirate Bay fueron condenados a un año de prisión y a una multa de 30 millones de coronas suecas (casi tres millones de euros) por incitación a la violación de derechos de autor, al permitir que los usuarios puedan compartir archivos con copyright.

La victoria del Partido Pirata en Suecia se ha visto con simpatía por muchos internautas europeos. El partido está presente en 23 países gracias a acuerdos con partidos locales que se han adherido a sus principios. Entre ellos se encuentra el Partido Pirata español, formación que no ha podido presentarse a las elecciones europeas ya que la Junta Electoral Central de nuestro país consideró que no cumplía las condiciones mínimas ni las firmas de electores necesarias para su inscripción.

Suecia, que dispone de 18 representantes en el Parlamento Europeo, asumirá la presidencia de la Unión Europea desde el próximo 1 de julio hasta el 31 de diciembre. En estos meses de presidencia sueca, la Unión Europea tiene que tomar una decisión sobre el Paquete Telecom, después de haber sido rechazado en la última votación de la pasada legislatura, al considerar los eurodiputados que sólo un juez tiene la potestad para restringir la conexión a los usuarios de Internet.

¡Tiene programa!

(EFE)

A la izquierda, el líder, Rick Flakvinge, abraza al diputado Christian Engstromr.

Las bases fundacionales del Partido Pirata van más allá de la lucha contra la criminalización de los usuarios que intercambian archivos a través de redes P2P sin ánimo de lucro. Mantienen una declaración de principios que se basa en tres ejes principales: protección de derechos de los ciudadanos, liberación de la cultura y oposición a las patentes.

El Partido Pirata también pide reforzar el derecho de los ciudadanos a la privacidad, posicionándose en contra de la Directiva Europea de Retención de Datos, una legislación surgida a raíz de los atentados del 11 de septiembre. La consideran una herramienta que puede ser utilizada de forma represiva contra inmigrantes y disidentes.

El acceso a la cultura y el equilibrio de los derechos de autor es uno de los puntos fuertes de sus reivindicaciones. Consideran que el actual sistema de copyright produce un abuso en la sociedad, que perjudica a la creación y acceso de la cultura. Además, consideran necesario que exista un equilibro entre las demandas de disponibilidad de la cultura y el reconocimiento y retribución de los creadores.

El sistema de patentes, según el Partido Pirata, convierte las ideas en monopolios donde las grandes empresas compiten entre sí por conseguir el máximo número de patentes y así controlar el acceso al mercado de nuevos competidores, fijando los precios y términos de acceso a determinadas innovaciones.