Alarcón afirma que Cuba y EE.UU. "ajustan" sus agendas para abordar el tema migratorio

La Habana.-  El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, afirmó hoy que los Gobiernos de La Habana y Washington tienen contacto para "ajustar" sus agendas y retomar las conversaciones sobre migración suspendidas desde 2003, aunque no tiene idea de cuándo podrán comenzar.

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(EFE)

El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, aseguró que el gobierno de su país y el estadounidense entraron en contacto para retomar las conversaciones sobre el tema de migración suspendidas desde 2003. EFE/Archivo

"Sé que ambas partes están en contacto para ajustar sus agendas y muchos detalles con tal de realizar esa reunión", dijo Alarcón a periodistas, y añadió que los dos países "se han expresado en favor de reanudar algo que existió por años".

El presidente de la Asamblea Nacional recordó que Washington y La Habana discutieron durante años sobre asuntos migratorios y la aplicación de acuerdos en esa área, hasta que la Administración del anterior presidente norteamericano, George W. Bush, decidió interrumpir los contactos en 2003.

"Cuando ellos interrumpieron las conversaciones (...) aún no habían respondido a nuestra propuesta de 2001 de discutir también sobre narcotráfico, lucha contra el terrorismo y tráfico de personas", precisó.

"Presentamos a la Administración Bush tres borradores de acuerdos en esas áreas, pero nunca recibimos respuesta sobre si esos temas serían considerados en las conversaciones", añadió.

Cuba aceptó la semana pasada la oferta de la Administración de Barack Obama de reanudar los contactos sobre migración, que habían sido iniciados por el Gobierno de Bill Clinton para evitar que miles de cubanos se lanzaran al Caribe para intentar llegar a Florida, como ocurrió en 1980 y en 1994.

Hoy mismo, justo frente a la sede de la oficina de intereses de Estados Unidos en Cuba, en el Malecón habanero, guardafronteras y agentes del ministerio del Interior frustraron un intento de salida de siete balseros en un rudimentario bote de madera y corcho.

Sobre la postura de Estados Unidos en la reciente Asamblea de la OEA en Honduras, Alarcón señaló que "la señora (Hillary) Clinton reconoció la flexibilidad, la apertura y el ambiente" de la reunión, y "otros participantes reconocieron la actitud de ella de ser receptiva con los criterios de la mayoría".

Calificó de "gran victoria histórica", la decisión de la OEA de abrir la puerta al regreso de Cuba, pero insistió en que su país no volverá a esa organización.

"Lo que ha ocurrido allí no modifica en nada lo que Cuba pensaba anteayer, ayer y hoy", resaltó.

Ironizó que es "una lástima" que la resolución que suspendió a Cuba de la OEA en 1962 haya sido derogada, porque sería "interesante guardarla en un museo de arqueología".

Sobre las declaraciones del secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, a propósito de la posible contribución de la decisión de ese organismo para que Washington levante el bloqueo que mantiene contra la isla, Alarcón aclaró que el embargo "no tiene nada que ver con la resolución de 1962".

Por otra parte, instó a Obama a retirar los cargos contra cinco agentes cubanos condenados hace ocho años en EE.UU. por espionaje, pues "eso está dentro de sus facultades" y "puede y debe" hacerlo.

"Esperamos que el Tribunal Supremo (de EE.UU.), si todavía el presidente Obama no hace lo que tiene que hacer, acoja la revisión de este caso", afirmó Alarcón.

Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González fueron detenidos en la Florida en 1998 y un tribunal federal de Miami los declaró culpables de atentar contra la seguridad nacional estadounidense y los condenó a penas que van de 15 años de cárcel a cadena perpetua.

La Habana reconoce que son agentes suyos los cinco, pero los califica de "héroes" y sostiene que trataban de impedir actos terroristas contra Cuba y no representaban una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.