Sangre fácil

"Quien teme a la corrupción teme a la vida", aseguró el escritor y agitador norteamericano Saul Alinsky. Rajoy, seguidor incondicional de As y Marca, es muy posible que aún no haya leído 'Reglas para radicales', el clásico de Alinsky. Una pena, porque en esas páginas están las claves de su miseria, el palo que tiene atravesado en los ejes de su carreta. Rajoy teme a la corrupción, y por eso se hace fotos con Camps, Fabra y Aguirre.

(EFE)

El único que mejoró su imagen fue Piqueras.

Rajoy teme a la vida, y por eso creía que se sentiría cómodo con Pedro Piqueras. El periodista necrófago parecía no aparcar ni por un día los crímenes, accidentes, enfermedades y demás desgracias con que rellena los informativos de Telecinco. Presentó en titulares su entrevista con Rajoy, eterno aspirante al trono, situándola justo después de una bronca de tráfico ("que acabó con sangre derramada: padre e hijo, acuchillados", aseguró) y antes del fichaje de Kaká.

Un lugar de lujo en la escaleta para una entrevista de veinte minutos grabada con anterioridad al momento de su emisión, en pleno informativo de las nueve de la noche. Una entrevista en la que, la verdad, pudimos ver al periodista que aún queda en Piqueras, capaz de acorralar con algunas preguntas incisivas al Rajoy habitual. Es decir, a un Rajoy patético, hueco, al que no le sientan bien ni las buenas noticias.

— Piqueras: ¿Qué le parecen los últimos datos del paro?

— Rajoy: Hay que andar con cuidado con los espejismos...

— Piqueras: Casualmente el paro crece en tres comunidades en las que gobierna el PP...

Un aceptable Piqueras ganó crédito periodístico a costa del peor Rajoy posible. Repetitivo, desmotivado, aburrido, defendiendo sin argumentos a Camps y Trillo... Le salvó que Piqueras no quisiera hacer sangre, toda una piadosa novedad en el jefe de informativos de Telecinco.

P.D.

Todos los informativos emitieron ayer, en sus secciones de deportes, el vídeo con que Pep Guardiola motivó en el vestuario a sus jugadores durante los instantes previos a la final de la última Champions. Demasiado tarde, pringados. La primicia mundial la había ofrecido días antes la pareja de presentadores deportivos más creativa, educada y brillante de nuestro país: los Manolos, de Cuatro.

¿O no fue así? Ayer pudimos comprobar que lo que Manolo Lama vendió como el vídeo original ("Apagaron las luces y se vio esto", dice Lama en la presentación) en realidad era un montaje realizado en una cabina de su propia cadena. Con goles y gladiadores, eso sí. Pero no el vídeo original, una petición de Guardiola a su amigo el periodista de TV-3 Santi Padró, que hizo el montaje con la ayuda del técnico Jordi Gayà. Ayer pudimos ver la pieza original...

Antes ya era difícil ver con buenos ojos la información deportiva de Cuatro. Ahora lo es un poco más...