Clinton abandona la Asamblea de la OEA sin que se haya logrado un consenso sobre Cuba

San Pedro Sula (Honduras).-  La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, abandonó hoy la XXXIX Asamblea General de la OEA sin que los 34 países miembros hayan logrado un consenso que permita levantar la suspensión impuesta a Cuba.

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(EFE)

Imagen de este martes de la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, por una avenida de San Pedro Sula (Honduras), donde se celebró la XXXIX Asamblea General de la OEA.

La jefa de la diplomacia estadounidense salió de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, rumbo a Egipto, donde se unirá al presidente de EE.UU., Barack Obama, quien pronunciará en ese país un discurso dirigido a la comunidad musulmana.

Clinton abandonó la Asamblea General después de una reunión bilateral con el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, tras una larga jornada de negociaciones de última hora para tratar de lograr un consenso sobre el levantamiento de la suspensión impuesta en 1962 a Cuba, algo que los cancilleres, de momento, no han conseguido.

EE.UU. respalda la derogación de la resolución aprobada hace casi medio siglo en Punta del Este (Uruguay) para suspender a Cuba del Sistema Interamericano por sus vínculos con el bloque chino-soviético, pero quiere condicionar un eventual regreso de La Habana a la OEA al cumplimiento de los principios y valores democráticos y de derechos humanos por los que se rige el organismo.

La posición de EE.UU. choca, por ahora, con la postura de otros países como Nicaragua, Venezuela y Bolivia, entre otros, que pretenden levantar la suspensión sin condiciones previas, y están dispuestos a someter las propuestas a una votación.

Los cancilleres han formado un grupo de trabajo especial para negociar los diferentes proyectos de resolución y tratar de alcanzar un acuerdo para evitar tener que votarlos, algo que, para una organización que suele aprobar todo por consenso, sería excepcional.

En ausencia de Clinton, el secretario de Estado adjunto de EE.UU. para Latinoamérica, Thomas Shannon, ha ocupado la silla de la jefa de la diplomacia estadounidense en el grupo de trabajo.

EE.UU. recibió hoy duras críticas en la Asamblea General.

Zelaya, en su discurso inaugural, señaló que los países miembros de la OEA no pueden irse de esta Asamblea "sin reparar la infamia contra un pueblo al que la gran democracia americana, basándose en esta resolución (de 1962), ha mantenido cercado con un bloqueo inútil", en referencia al embargo impuesto por EE.UU. a Cuba.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se pronunció en el mismo sentido en la rueda de prensa posterior a la inauguración.

El Gobierno de EE.UU. ha reiterado en varias ocasiones que espera el día en que una Cuba democrática pueda volverse a unir al Sistema Interamericano, pero siempre ha vinculado esta posibilidad a condiciones democráticas y de derechos humanos.

En su posición, Washington está prácticamente sola, aunque fuentes diplomáticas indicaron que sí ha logrado algunos apoyos en las negociaciones.

Pero Nicaragua, Venezuela y Bolivia estarían presionando a favor de una votación para que puedan dejar públicamente constancia de su posición, señalaron otras fuentes.

En este caso, se necesitarían dos tercios o 23 votos para aprobar un proyecto.

Si no se lograra hoy un consenso, otra posibilidad sería retrasar una decisión hasta al menos mañana.