Honduras dice "que Cuba decida su destino pero hay que corregir un error histórico"

Tegucigalpa.-  El Gobierno de Honduras expresó hoy "que Cuba decida su destino, pero hay que corregir un error histórico", que se cometió al suspenderla del Sistema Interamericano en 1962.

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(EFE)

Por primera vez en casi medio siglo, la OEA debate derogar la resolución que suspendió en 1962 a Cuba de su participación en el Sistema Interamericano, tomada en plena Guerra Fría. EFE/Archivo

Eduardo Enrique Reina, secretario privado del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dijo a Efe que si bien el tema de la XXXIX Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) es "la no violencia, el de Cuba no se puede obviar".

Agregó que si La Habana ha expresado que no le interesa regresar a la OEA, pues "que Cuba decida su destino, pero hay que corregir un error histórico", y que en ese sentido Honduras abogará porque se derogue el acuerdo mediante el cual se le suspendió del organismo continental.

La XXXIX Asamblea General de la OEA se celebrará el 2 y 3 de junio en San Pedro Sula, norte de Honduras, con la participación de la mayoría de los 34 cancilleres del continente, entre ellos Hillary Clinton, secretaria de Estado de los Estados Unidos.

El subsecretario de la OEA, Albert Ramdin, indicó hoy que hasta este sábado habían confirmado su asistencia 25 cancilleres, aunque no precisó quiénes no lo han hecho.

Reina subrayó que si bien el asunto de Cuba es importante y estará en la mesa de las deliberaciones, la agenda de la asamblea incluirá otros problemas que enfrentan muchos países del continente como la inseguridad, la falta de salud y educación, entre otros.

Conceptos similares expresó el embajador de Honduras ante la OEA, en Washington, Carlos Sosa, quien además dijo en San Pedro Sula que el caso de Cuba se ha vuelto mediático, pero que Tegucigalpa aboga porque se le suspendan las sanciones que se le impusieron al ser suspendida del Sistema Interamericano.

Agregó que en la asamblea de la OEA hay otros temas que son más importantes que un asunto político para el continente como la violencia en Haití, el hambre, la pobreza y la epidemia de gripe A en México.

Cuba, que reiteró que no le interesa regresar a la OEA, de nuevo acapara la atención en una asamblea del organismo continental, aunque en esta ocasión el ambiente lo han calentado más las posiciones de Bolivia y Venezuela, que están pensando en retirarse del Sistema Interamericano y crear una alternativa.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo el viernes en Caracas que la asamblea del organismo en San Pedro Sula "será una batalla interesante" y que, "o hay una transformación de la OEA, o hay que salirse de la OEA y crear otra organización de estados soberanos".

Chávez recalcó que en San Pedro Sula "comienza una batalla interesante y el tema es Cuba", y que "Cuba no va a reingresar a la OEA".

Reina, también ex vicecanciller de Honduras, indicó que su país respetará la decisión de La Habana y calificó de absurdo que se le siga castigando a Cuba cuando el mundo vive una situación diferente a los años de la guerra fría.

Agregó que a Cuba se le suspendió de la OEA por sus vínculos con los bloques chino y soviético, pero que en contraste, en la asamblea del organismo en San Pedro Sula estarán entre otros observadores enviados de China y Rusia, lo mismo que de Europa del Este, entre otros invitados.

El alto funcionario hondureño también señaló que hay otros problemas que también se deben debatir en San Pedro Sula, como el narcotráfico, la inseguridad ciudadana y problemas de acceso a la educación y la salud que tienen muchas personas en Latinoamérica.

La XXXIX Asamblea General de la OEA se celebrará bajo un riguroso sistema de seguridad en el que están involucrados más de 3.000 policías y militares, según fuentes oficiales.

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, llegó ayer a San Pedro Sula y dijo que espera que la asamblea sea un éxito.