El premio Nobel Lehn critica el cómodo dogmatismo de la religión ante el esfuerzo de la ciencia

Santiago de Compostela.-  El investigador francés Jean-Marie Lehn, premio Nobel de Química en 1987, consideró que es más "confortable" la postura de la religión de atribuir a Dios todo lo desconocido, que la de la ciencia, que requiere una enorme perseverancia para descubrir respuestas.

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(EFE)

El investigador francés Jean-Marie Lehn, premio Nobel de Química en 1987. EFE/Archivo

Lehn, invitado por la Universidad de Santiago de Compostela (USC) a una serie de conferencias y reuniones con investigadores y alumnos, indicó en una entrevista a Efe que "es extremadamente confortable considerar que hubo una creación" que explicaría todos los enigmas y preguntas todavía sin respuesta.

Comparativamente, dijo que la labor científica que es "una profesión muy inconfortable, porque cuando no se pueden aportar respuestas, hay que tener paciencia y aguardar a que otros puedan aportarlas cincuenta o cien años después".

Coincidiendo con la celebración del bicentenario del nacimiento del naturalista británico Charles Darwin, Lehn indicó que la ciencia considera que "lo que no se puede controlar objetivamente forma parte de hipótesis".

"Cuando alguien desconoce una respuesta, uno puede limitarse a decir que no lo sabe, o bien sugerir que la tiene Dios", dijo Lehn, quien observó sobre la concepción del Universo: "Algunas personas todavía tienen ideas extrañas".

"Yo no veo creación alguna, sino una evolución del Universo del que todos formamos parte", comentó.

En ese sentido, opinó que la Ilustración logró establecer la diferencia entre la creencia y la ciencia, y por ello se mostró partidario del laicismo y de "separar claramente" la religión del Estado, de "separar totalmente el conocimiento objetivo y científico del resto".

"La catedral de Santiago de Compostela es fantástica, pero hay templos en India igualmente magníficos, como también monumentos musulmanes o incluso de los antiguos egipcios, que construyeron en honor de faraones y dioses", dijo.

Consideró que es "extraordinario" lo que los hombres han logrado "construir movidos por la fe y las convicciones", pero señaló que tan admirable tarea, ejercida por arquitectos e investigadores, no debería pretender ofuscar y entorpecer la labor de la ciencia en favor del conocimiento.

Lehn, que ha sido invitado por el programa ConCiencia de la USC, en favor de la divulgación científica, criticó los "dogmatismos heredados" de "la religión y las creencias" que a menudo frenan la percepción social de determinados avances científicos.

En ese sentido, señaló que la investigación sobre células madre o las modificaciones genéticas no están exentas de temores que en su opinión son infundados.

"Mucha gente está atemorizada de las modificaciones genéticas, pero progresivamente serán aceptadas mediante el uso terapéutico", comentó Lehn en una conferencia de prensa.

Experto en los procesos de interacción molecular, Lehn dijo que "si tuviera que empezar de nuevo, estudiaría neurociencia", una disciplina que, en su opinión, está en un estadio prematuro.

"Teniendo en cuenta los miles de millones de planetas que existen, estoy prácticamente convencido que debería haber vida en otros lugares", dijo Lehn, que es la cuarta vez que visita la capital gallega.

El Premio Nobel de Química tiene previsto reunirse con expertos de la USC y pronunciar esta tarde una conferencia sobre "cómo el universo ha podido espontáneamente producir formas tan complicadas como un organismo que piensa y que además investiga sobre sus propios orígenes", como es el ser humano.