Barça vs Manchester, partido de moda

Y tan de moda, como que va a copar toda la actualidad nacional durante los días previos y posteriores, haciéndonos olvidar cuestiones más nimias como el paro o algún caso de corrupción que otro. Se le puede sacar tanto jugo a un partido tan trascendental como éste que hasta lo podemos vincular con el mundo de la moda. Y es que las dos ciudades que se enfrentan en este encuentro, Barcelona y Manchester, también tienen un estilo propio, empezando por sus equipos de fútbol y aficiones, y terminando por sus calles. ¿Quién marcará más tantos en este asunto?

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¿Messi o Ronaldo? ¿Qué estilo te gusta más?

Antes de empezar, hemos de saber que el Manchester, normalmente caracterizado por su célebre uniforme rojo, este encuentro lo jugará de blanco. Y es que los ingleses recurrirán a su segundo equipamiento para no confundirse con la camiseta bicolor del Barça. ¡Cambio de look!

Si hay algo en lo que coinciden ambos equipos y todos los del mundo es en sus aficiones entregadas. No faltan los frikis del Manchester que harían lo que fuera por inmortalizar una victoria memorable, o los locos del Barça empeñados en mostrar su devoción de la forma más visible posible. Pero, en general, el estilo de los forofos británicos y de los catalanes no difiere mucho así en masa, mezclándose camisetas ad hoc, bufandas, pinturas de guerra y toda clase de merchandising para la ocasión. Eso sí, merece una mención especial que el Barça tiene un fan de excepción de lo más inesperado del cual el Manchester carece...

Deportistas estilosos

Uno de los puntos álgidos de este encuentro de la Champions es la emoción de ver a dos de los astros del fútbol actual enfrentados, Cristiano Ronaldo y Leo Messi. Sin embargo, estilísticamente hablando, el jugador del Barcelona no puede competir con el portugués, dado que rara vez se le ve llevar algo más que un chándal. En cambio, Ronaldo es un ejemplo típico de joven futbolista increíblemente adinerado y con ganas de mostrárselo al mundo... con bastante poca clase. Es marquista reconocido, no teme llevar la ropa demasiado ajustada y su pelo engominado se mantiene firme y desafiante sobre su cuerpo exageradamente bronceado. En definitiva, todo un chulo de playa que está mejor sin ropa que con ella dado que lo que viste habitualmente parece sacado de una noche cualquiera en el Pachá de Benidorm.

Poco (nada) tiene que ver Cristiano Ronaldo con quien fuera la estrella del Manchester hace décadas, George Best. Todo un sex symbol, era además un tipo elegante y muy al día de la moda de la época. Todo un icono de estilo que trascendió mucho más allá del campo de juego, también empujado por su activa vida sentimental y social, todo sea dicho. De David Beckham, otro de los míticos de este equipo, mejor no hablar. ¿De verdad este hombre es un ejemplo a imitar en el vestir viendo lo visto?

En el Barça sus galácticos son mucho más discretos, empezando por Messi, y ahora no tienen ninguna figura que destaque ni por su exceso de macarrismo ni por elegancia. Sobresalen jugadores exóticos como el islandés Gudjohnsen, pero más por su cabellera rubia que por su estilismo. Lo más parecido a un ídolo de jovencitas que tienen ahora es el portero Víctor Valdés, puro músculo tatuado. La verdad es que el chico es guapete aunque no puede evitar tener un cierto aire de macarrilla de discoteca de playa.

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A la izquierda, una moderna barcelonesa y, a la derecha, otra de Manchester.

La verdadera rara avis de este equipo está en el banquillo y es su entrenador, Pep Guardiola, todo un gentleman en sus modales y en su indumentaria. Con su barba de tres días y su traje impecable, por no hablar de su saber estar, rompe todos los clichés del entrenador rudo y visceral.

La moda, pero en la calle

Manchester y Barcelona son dos ciudades muy diferentes en cuanto a la imagen que se tiene de sus habitantes. Bien es cierto que no se debe generalizar, pero la verdad es que en la ciudad del movimiento Madchester y del mítico club The Haçienda, donde nació el Acid y la cultura de rave, su juventud tiene una imagen muy distinta a la barcelonesa. Si bien su auge fue en los 80, cuando bandas como los Stone Roses sentaron las bases del look indie que más tarde imitarían grupos como Oasis, hoy aún podemos apreciar ese poso en sus modernos oriundos. Son alternativos pero mantienen ese toque vintage y sesentero tan británico caracterizado por piezas de segunda mano combinadas con otras de tendencia contemporáneas. Eso sí, sin llegar a los extremos de locura de Londres, en Manchester sus jóvenes son más modositos.

Si la célebre The Haçienda hoy es un bloque de pisos, Barcelona puede presumir de tener uno de los mejores y más famosos clubes nocturnos de toda Europa, el Razzmatazz. Con colas interminables desde casi la apertura —y con gente dispuesta a gastarse 18 euros de entrada tras horas de espera—, congrega a los típicos especímenes de la modernidad barcelonesa mezclados con un buen número de guiris. A saber: peinados arriesgados, ropa fluerescente (aquí aún van con retraso), mucha segunda mano y bastante atrevimiento a la hora de elegir los accesorios. Un paseo por el Raval o por cualquiera de las fiestas de las revistas de moda de la ciudad condal nos ofrece una visión muy concreta del tipo de modernidad que pulula por allí, quizás un poquito pasada de moda comparada con Berlín o Estocolmo, pero como mínimo pintona.

¿Qué looks ganan en este virtual partido de estilo? George Best, Madchester, el origen de la cultura de club... Manchester ganó hace tres décadas pero como ahora estamos en 2009 es Barcelona quien marca el gol de la victoria.

* Ana Serrano es nuestra colaboradora de moda y belleza.