La oposición clama la victoria en las presidenciales, todavía sin resultado oficial

Pekín.-  El opositor Partido Democrático (PD) se atribuyó la victoria en las elecciones presidenciales celebradas ayer en Mongolia, aunque el Comité Electoral General todavía no ha facilitado los datos del recuento oficial.

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(EFE)

Los votantes acuden a las urnas durante las elecciones presidenciales.

Según informó hoy la agencia oficial de noticias mongol Montsame, el Partido Democrático aseguró que su candidato Tsakhiagiin Elbegdorj habría vencido en ocho distritos de la capital Ulan Bator -que concentra más de la mitad de los 1,5 millones de votantes convocados a las urnas-, así como en ocho provincias del país.

La formación opositora cifra en 35.000 la diferencia de votos lograda por Elbedorj frente al actual presidente Nambariin Enkhbayaright, del Partido de la Revolución Popular de Mongolia (PRPM).

De hecho, según el portal independiente de noticias Mongolia Web (www.mongolia-web.com), el PD convocó esta tarde a sus partidarios a una manifestación en la plaza Sukhbaatar de Ulan Bator para celebrar la victoria.

Por su parte, el PRPM se habría llevado la victoria en sólo un distrito de la capital y en otras 13 provincias.

Estos resultados, no obstante, están todavía pendientes de la validación del Comité Electoral General del país, que se limitó a pedir a los partidos que no tomen ninguna posición antes de hacerse públicas las cifras oficiales.

Se espera que este organismo anuncie el recuento definitivo durante el día de hoy.

El Comité sí informó de la participación oficial en las elecciones, que alcanzó el 64,61 por ciento del electorado.

Los comicios presidenciales mongoles se presentaron muy reñidos en las encuestas previas y con un ambiente tenso entre los candidatos, ya que ambos líderes tuvieron notorios desencuentros el año pasado con motivo de la revuelta vivida en Ulan Bator por el presunto amaño de las elecciones legislativas.

Y es que todavía está presente el recuerdo del 1 de julio del año pasado, cuando miles de personas salieron a las calles de Ulan Bator en protesta por un supuesto fraude en las elecciones parlamentarias (en las que el gobernante PRPM obtuvo en un principio 47 de los 76 escaños, que en el posterior recuento fueron rebajados a 39).

Los disturbios, en las que hubo violentos choques entre manifestantes y policías y que se saldaron con la muerte de cinco personas, llevaron al presidente del país, Nambarin Enkhbayar, a decretar el estado de emergencia en la capital durante cuatro días.

En Mongolia, el mandato presidencial es de cuatro años y el cargo incluye también el título de comandante de las fuerzas armadas.

La ley nacional dicta que sólo los partidos con representación parlamentaria pueden presentar candidatos presidenciales.

En la actualidad cuatro partidos disponen de parlamentarios en el Gran Hural (Cámara Baja), pero sólo el PRPM y el Partido Democrático optaron por presentarse.

Mongolia tiene apenas tres millones de habitantes -de los cuales un tercio viven por debajo del umbral internacional de la pobreza- y ocupa el puesto 114 de 177 en el último informe de desarrollo humano de la ONU, aunque posee importantes yacimientos minerales, muchos de ellos aún vírgenes.

Durante 70 años, vivió a la sombra de la Unión Soviética como una de sus repúblicas pese a mantener la independencia de facto y con el PRPM como único partido.