39-34. El Ciudad Real cae derrotado en los últimos minutos en Kiel

Ciudad Real.-  El Club Balonmano Ciudad Real cayó derrotado contra el THW Kiel por 39-34, en la ida de la final de la Liga de Campeones, que se decantÓ en los últimos minutos del encuentro disputado en el Sparkassen Arena de Kiel.

A falta de 7 minutos para la conclusión un gol de Jerome Fernández, el mejor del BM Ciudad Real, colocó el empate a 32.

La precipitación, sobre todo en el lanzamiento, derivó en un final que nadie podía imaginar, ni los más optimistas de Kiel, con un parcial de 7-2 que dejó el definitivo 39-34.

No mereció una derrota tan amplia el BM Ciudad Real, pese a que no entró con buen pie en el encuentro, ya que en esta ocasión los que estuvieron mejor en el primer periodo fueron los alemanes, que iniciaban el choque con un parcial de 2-0.

Con 7-2 en el minuto 10, y tras un parcial de 5-0, BM Ciudad Real devolvió idéntico parcial al cuadro de Kiel, asentado en un punto más defensivo 5-1 y con Sterbik, parando ya al igual que su colega Omeyer.

De este modo los castellano-manchegos igualaban a 7 en el minuto 16, contrarrestando de inmediato por un gol alemán y otro español.

Con empate a 8, dos goles consecutivos de Jicha, volvieron a abrir brecha en el luminoso a partir del minuto 19, que se fue ampliando hasta completar de nuevo otro parcial 5-0, con diferencia de 5 goles en el minuto 23, que gracias a Jerome el Ciudad Real detuvo la sangría, para pasar a 4 a falta de 5 minutos para concluir la primera parte (15-11). Al descanso se llegó con 18-12.

Salió con mayor con intensidad el BM Ciudad Real en la continuación y llegó a colocarse a dos en el minuto 35'30 (20-18), con mayor presión en el 5-1 y mayor fluidez en ataque.

El Kiel seguía lanzando rápidos contragolpes con saques rápidos de centro, tras los goles, lo que pillaba descabalgados a los ciudadrealeños.

Con esta dinámica se mantuvo el partido hasta el minuto 46'30 en que un gol del Anic subió a 3 la diferencia (31-28).

Pero Jerome Fernández el que lo tenía más claro en el BM Ciudad Real, haciendo daño en el estático colocó el 31-29, que su compatriota Luc Abalo acortó a uno (31-30) en el 49.

Como el encuentro era ya de ataques, Anic amplió a dos y esta diferencia se mantuvo hasta el 50'20 donde Gislason entrenador de los cebras pidió un tiempo muerto, ya que el choque se había convertido en un correcalles.

Esto dio alas al BM Ciudad Real, que con nuevos goles de Abalo y de Jerome, igualaron a 32 en el minuto 53.

Pero el Ciudad Real, que sabe jugar estos minutos con experiencia, empezó a jugar con una precipitación que no detuvo ni Talant Dujshebaev con un tiempo muerto. Lundström anotó dos contraataques, con lo que el electrónico reflejaba 34-32 en el siguiente minuto.

La respuesta de Jerome fue rápida para el 34-33 a falta del 5 minutos para la conclusión, pero un parcial 5-1 hasta el final dejó el definitivo 39-34. Stefansson, en la última acción del partido, dejó en cinco la desventaja, 39-34, que deberá de superar Ciudad Real el día 31 si quiere renovar el título.

Ficha técnica

39 - THW Kiel (18+21): Omeyer (Martíni, ps); Kavticnik (9, 3p), Kim Andersson (1), Ahlm (2), Karabatic (7), Klein (-), Lundström (3), Anic (4), Lund (-), Zeitz (2), Lövgren (2) y Jicha (9).

34 - Ciudad Real (12+22): Sterbik (Hombrados, ps); Dinart (-), Urios (1), Rutenka (2), Parrondo (-), Stefansson (6, 1p), Kallman (7), Metlicic (-), Jerome Fernández (8), Morros (-), Chema Rodríguez (2), Alberto Entrerrios (1) y Abalo (7).

Marcador cada 5 minutos

3-2, 7-2, 7-5, 11-8, 15-11 y 18-12, descanso, 20-17, 25-22, 30-28, 32-30, 34-33 y 39-34, final

Árbitros: Per Olesen y Lars Ejby Pedersen, de Dinamarca. Excluyeron a Ahlm, en tres ocasiones, por lo que fue eliminado del partido en el minuto 39'30 y en una a Karabatic y Lund por el Kiel y a Rutenka y Abalo, en dos ocasiones y en una a Chema Rodríguez y Kallman por el Ciudad Real.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la ida de la final de la Liga de Campeones, disputado en el Sparkassen Arena de Kiel, ante unos 10.250 espectadores, que abarrotaban la instalación, con un centenar llegados de Ciudad Real.