El sector de la anchoa apuesta por importar e innovar para superar la parada biológica

Santoña.-  Las conserveras de Santoña, que este fin de semana se dan cita en la Feria de la Anchoa, intentan sobrevivir a la parada biológica que vive esta especie en el Cantábrico importando la materia prima de otros caladeros e investigando en nuevas gamas de productos que permitan compensar las ventas.

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(EFE)

En la imagen, un hombre pesca en la popa de su barco pesquero amarrado a puerto. EFE/Archivo

En declaraciones a Efe, la responsable de Ventas de Conservas Emilia, Isabel Mata, se ha mostrado "optimista" sobre una posible apertura de la pesquería de la anchoa del Cantábrico en el segundo semestre de este año, a pesar de que, según ha dicho, "no se les está informando" de la evolución de esta codiciada especie.

"Te enteras por los periódicos", ha asegurado la representante de esta conservera -una de las más populares de la villa-, que ha explicado que los pescadores dicen que "se ha regenerado bastante", aunque ha añadido que "otra cosa es lo que digan los políticos".

Sobre la situación que atraviesa el sector, ha opinado que la veda está afectando a la industria de la anchoa "mucho más" que la crisis y ha asegurado que, a su juicio, en estos momentos, hay que "hacer esfuerzos para dar a conocer el producto, para que la gente les vea".

"Cuando las cosas vienen mal, es cuando más tienes que estar ahí", ha añadido la responsable de Ventas de Conservas Emilia, que ha explicado que su empresa está aprovechando la feria para comercializar sus productos y permitir que los clientes puedan degustarlos.

A la "gama amplísima" de conservas de pescado que elabora en la factoría, este año se ha lanzado una línea nueva de producto, que consiste en platos preparados a base de pescado, con la que la empresa espera poder "compensar" la carencia de anchoa del Cantábrico.

La extracción de anchoa de otros procedencias, como Argentina, Croacia y el Mediterráneo, la innovación y la búsqueda de nuevos productos son también las alternativas que está llevando a cabo el Grupo El Consorcio -otra de las conserveras más conocidas en el mercado nacional- para hacer frente a la parada biológica.

El director de mercadotecnia de esta empresa, Eduardo Sanfilippo, ha explicado que si no hay anchoa en el Cantábrico habrá que buscar alternativas en otros caladeros, ya que, según ha asegurado, "lo que no pueden hacer es cerrar los establecimientos".

"Tenemos una serie de clientes a los que tenemos que seguir atendiendo y siempre hay que buscar alternativas a las circunstancias del entorno", ha opinado.

Sin embargo, ha señalado que si se abre la pesquería, su empresa comercializará la anchoa del Cantábrico "como siempre ha hecho" pero, mientras tanto, ha explicado que hay que buscar alternativas de otras procedencias como Argentina, Croacia o el Mediterráneo.

Sobre el posible fin de la veda de la anchoa, ha explicado que El Consorcio aboga por un "desarrollo sostenible de la pesquería" y por que sean los científicos los que determinen la explotación de esta especie.

Además, Sanfilippo ha asegurado que la crisis -que, a su juicio, no está afectando a la alimentación tanto como a la construcción o al automóvil- también abre nuevas oportunidades y ha opinado que es el momento "más adecuado que nunca" para apostar por la innovación en los productos y entrar en otros sectores.

Sin embargo, ha explicado que, en momentos como los actuales, "normalmente" las empresas optan por "restringir los gastos y asegurar las líneas que ya tienen", a lo que se une la dificultad de colocar nuevos productos en el mercado, ya que las distribuidoras se muestran "más reacias" por la crisis.

El patrón mayor de la Cofradía de la Anchoa, Víctor Ruiz Teja, también se ha mostrado optimista sobre una pronta recuperación del caladero del Cantábrico y ha abogado por "luchar" y "defender" esta conserva a pesar de los problemas extractivos por los que atraviesa ya que, como ha recordado, emplea a 2.000 personas en Cantabria.