¿No cansan ya las gamberradas a los políticos?

Los políticos ya no sólo tienen que estar preparados para la contestación ocurrente a la pregunta irónica, sino también para reaccionar con una sonrisa a los espontáneos que le colocan un cartel tras las fotografías de turno. ¿Quién se esconde detrás de estos 'boicoteadores' de posados? Algunos políticos y periodistas siguen sin encontrarle la gracia...

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Sonrían, por favor. ¿Qué piensan realmente los políticos mientras posan?

No se sitúan delante del político como el resto de compañeros, ni llevan micrófono para 'pillar' en un renuncio a los que no se mueven ni una coma del discurso machacón. Prefieren permanecer un poco agazapados y en el momento en el que un trajeado representante público esboza su sonrisa ante las cámaras, sacan su bocadillo de cómic y convierten la fotografía en una viñeta humorística.

Se trata del nuevo programa satírico que La Sexta estrenará el domingo: 'Malas compañías', que conducirá Manuel Fuentes. El presentador ya tiene experiencia en esto de trastocar la imagen 'seria' de los políticos cuando conducía 'Caiga Quien Caiga'. Una de las secciones del show consistirá en colarse en actos oficiales para "leer los pensamientos de los famosos" a través de carteles. Su primera víctima fue el ex presidente Aznar. Consiguieron su objetivo, y sin todavía estrenarse. El mensaje "¿Así que 'No a la guerra'? ¡Pues toma crisis!" que le colocaron sobre la cabeza del presidente de honor del PP en un acto con Mayor Oreja ilustró muchas de las informaciones de los periódicos del día siguiente.

Su último objetivo ha sido esta mañana Mariano Rajoy, que acompañaba a los dirigentes 'populares' de Euskadi durante una conferencia de la nueva presidenta del Parlamento vasco, Arantxa Quiroga, en el Foro Nueva Economía. Durante la foto de familia, con Cospedal, Quiroga y Basagoiti, al líder 'popular' le salió el bocadillo de turno con el pensamiento: "Más vale PSOE conocido que PNV por conocer..."

Políticos y 'plumillas' un poco cansados de gracietas

Alguna sonrisa forzada de Basagoiti, un gesto de sorpresa de la secretaria general del PP, Quiroga pasando del tema y alguien que intenta apartar el cartelito, sin mucho éxito. Mientras que cruzan el 'hall' del hotel, el diputado Jorge Moragas muestra su enfado a los boicoteadores, mientras reconoce que no le ha hecho "ni pizca de gracia" esta "gracieta". Y eso que Moragas es uno de los que más se prestan a los programas irónicos —'El Intermedio', 'Salvados' o los extintos 'CQC' o 'Noche H'—. "Pero claro, es un juego donde hay que ir de frente, porque cada cosa tiene su sitio", comenta. Después se calmaron los ánimos y se vio al diputado catalán charlando con el equipo de 'Malas compañías', —que también ha puesto en su disparador de 'pensamientos' al ministro de Trabajo, Celestino Corbacho—.

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La gamberrada a Aznar tuvo mucho eco en los medios

Ya en el salón, entre cafés y cruasanes, muchos de los 'plumillas' habituales de política expresaban su malestar por estas 'gamberradas'. "Si cansan demasiado, los políticos acabarán siendo menos accesibles, porque se creen que todos vamos a preguntarles por la misma tontería", se quejaba una periodista de agencias. "Imagino que estos boicots sobre todo sentarán mal a los compañeros fotógrafos, aunque alguno ahora vendan las imágenes, en poco tiempo los periódicos se cansarán y comenzarán los enfrentamientos", apostilla otro colega.

"A nosotros nos cabrea un poco más cuando el típico graciosillo (o graciosilla) asalta en una rueda de prensa o en el pasillo del Congreso al político y le hace una pregunta 'cañera' y nos deja a los demás sin poder preguntar", añade el mismo periodista, que sigue la actualidad parlamentaria desde hace años y quien reconoce que ya ha llamado la atención en más de una ocasión a algún compañero de estos programas irreverentes por "fastidiar" el trabajo de otros. Y a ti, ¿te siguen haciendo gracia estas situaciones donde se pone en un brete a los políticos?