Los autónomos de Baleares reclaman voz y voto en las mesas de diálogo social

Palma.-  El presidente de la Asociación de Profesionales y Trabajadores Autónomos (APTA) de Baleares, Jaume Sitjar, ha reclamado hoy al Govern que incluya a este colectivo, "con voz y voto", en las mesas de diálogo social, y ha pedido medidas financieras "a corto plazo" para inyectarles liquidez.

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(EFE)

Durante su intervención hoy en Palma en la inauguración del I Congreso de APTA Baleares, que ha contado con la presencia del presidente del Govern, Francesc Antich, Sitjar ha indicado que tanto sindicatos y patronales, como las asociaciones de autónomos, "son necesarios para el diálogo social". EFE/Archivo

Durante su intervención hoy en Palma en la inauguración del I Congreso de APTA Baleares, que ha contado con la presencia del presidente del Govern, Francesc Antich, Sitjar ha indicado que tanto sindicatos y patronales, como las asociaciones de autónomos, "son necesarios para el diálogo social".

"Queremos sentarnos con voz y voto, a ser posible, en todos los foros económicos y mesas de seguimiento de la crisis o de la evolución económica, porque no puede ser que uno de cada cinco trabajadores de Baleares no esté representado", ha afirmado.

En su intervención, Sitjar ha valorado las medidas "a medio plazo" de las administraciones para ayudar a los autónomos, pero ha pedido que se pongan en marcha otro tipo de ayudas a "corto plazo" que resuelvan los problemas de financiación de los autónomos.

En este sentido, ha apuntado que se tendrían que establecer más mecanismos de financiación "rápidos y accesibles" y que "todas las administraciones se deberían comprometer a pagar puntualmente".

Sitjar ha indicado que éste es "uno de los problemas más importantes" para los autónomos y, si bien ha destacado que el Govern se ha comprometido a pagar en plazo, ha añadido que otras administraciones, especialmente los ayuntamientos, tienen "un retraso muy importante a la hora de pagar".

En Baleares, ha asegurado, hay en estos momentos en torno a un 2 por ciento menos de autónomos que hace un año (unos 85.000, de los cuales entre un 35 y un 40 por ciento son mujeres), bajada que contrarresta con las subidas del 3 o 4 por ciento que se registraban anualmente.

"Creamos riqueza, puestos de trabajo, cotizamos mucho, cobramos menos y hasta ahora nos quejábamos poco, pero eso ha ido cambiando", ha añadido el representante de los autónomos.

Por otro lado, el presidente Antich ha destacado en su discurso que en 2008 alrededor de 800 personas que estaban en el paro pasaron a engrosar las listas de afiliación de autónomos, un repunte del trabajo emprendedor en tiempos de crisis que el Govern quiere fomentar.

Por ello, ha mencionado varias iniciativas del Govern en esta materia, como el "centro virtual" instalado para enseñarles informática o el ya anunciado convenio que el día 21 se firmará con el Ministerio de Trabajo para fomentar la auto-ocupación de 200 mujeres de las islas.

También ha expuesto la "creación de unas subvención para la asistencia técnica de agrupaciones de trabajadores autónomos" para permitir "optimizar los recursos de diferentes trabajadores autónomos que tienen una actividad coincidente".

El primer ponente del congreso ha sido el secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Sebastián Reyna, quien ha indicado que hasta 2010 no se comenzará a ver un aumento de los afiliados autónomos, después de que en el último año hayan disminuido en 165.000 personas.

"Me temo que todavía vamos a tener que esperar, el verano puede mejorar, sobre todo en ciertas zonas que hay más movimiento (...), pero nos tememos que en otoño pueda haber una caída", ha explicado a los periodistas.

En su opinión, hasta el año que viene no se verá un repunte de este tipo de afiliados, que, según ha destacado, crecían a un ritmo de 100.000 al año.

Reyna ha coincidido con Sitjar en que "el problema fundamental del autónomo es la financiación".

A este respecto, ha afirmado que la utilización de la línea de créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para capital circulante -dinero para funcionar- es actualmente del 25 por ciento, "por debajo de las perspectivas", ya que en junio se esperaba tenerla cubierta.

Esto ocurre, ha añadido, porque los bancos exigen niveles de garantía a los peticionarios "muy superiores a su capacidad".