Un ciudadano de Alicante que evitó una agresión de violencia machista dice que su pensión es insuficiente

Alicante.-  El vecino de la localidad alicantina de Muchamiel que hace tres años recibió un disparo en la cara cuando trataba de evitar una agresión a una mujer ha lamentado hoy que la pensión por incapacidad que recibe "no llega para vivir".

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(EFE)

Vicente Pascual García Juan, vecino de la localidad alicantina de Mutxamel que hace tres años recibió un disparo en la cara cuando trataba de evitar una agresión a una mujer, durante la entrevista que ha concedido a la Agencia EFE en la que ha lamentado que la pensión por incapacidad que recibe "no llega para vivir".

Aunque Vicente Pascual García Juan cotizó como trabajador por cuenta ajena durante 14 años a la Seguridad Social, la pensión concedida por su incapacidad laboral sólo hace referencia a su tiempo de adscripción como autónomo, situación laboral en la que se encontraba cuando sufrió el percance.

"He presentado una reclamación, pero ni me han contestado", ha afirmado a EFE-TV este alicantino, de 40 años de edad, quien asegura no querer nada. "Sólo quiero justicia", ha añadido.

Con el dinero de la pensión, concedida a raíz de la incapacidad total laboral permanente declarada, debe pagar mensualmente el pago de una furgoneta que en su día adquirió y sufragar los gastos normales de una familia con dos hijos.

"Yo tengo que pagar del furgón 600 y pico euros todos los meses, y el pico me lo tiene que pagar mi madre", ha explicado.

El 20 de marzo de 2006, García Juan, que actualmente reside en Sant Joan d'Alacant, se hallaba en el interior del bar "La Tostaíta" de Mutxamel, cuando Alberto P.M., de 53 años, entró y disparó contra su ex compañera sentimental -la camarera de la cafetería-, a quien un primer impacto hirió en un brazo.

García Juan se abalanzó sobre el agresor, un agente de la Policía Nacional que se encontraba en excedencia voluntaria, y recibió un tiro en la cara antes de que la mujer pudiera huir y de que el autor de los tiros se disparara en la cabeza para quitarse la vida.

Como consecuencia del disparo recibido, fue intervenido quirúrgicamente para la reconstrucción de su mandíbula, para la cual fue necesario que le sustrajeran hueso del peroné.

Sin embargo, "las cosas no han ido bien", según ha apuntado, y está a la espera de un implante de prótesis de titanio.

Además, como consecuencia de la intervención en la pierna, cojea.

Preguntado si a pesar de toda esta situación volvería a actuar de aquella manera, este hombre ha asegurado que sí. "Sólo hay un pequeño problema: que ahora -ha añadido entre sonrisas- no llegaría a tiempo, pues no puedo correr".

No obstante, ha indicado que desde aquel día su vida "ha sido un calvario". "Me he llevado muchas desilusiones, como para todos los proyectos que tenía tanto profesionales como personales".

"Los héroes son los de los tebeos y creo que la gente de bien actúa como tiene que ser", ha manifestado Vicente Pascual, quien, según ha manifestado, le enseñaron que "hagas lo que hagas, sea bueno o malo, hay que asumirlo".

Vicente Pascual ha recibido la Orden del Mérito Civil y la medalla de Oro del Ayuntamiento de Mutxamel.

Sin embargo, no quiere más medallas, "sólo justicia, que me quiten el dolor y que pueda volver a trabajar".