El Gobierno confía en que la gran mayoría de comunidades se sumará al plan

Barcelona.-  El director general de Industria, Jesús Candil, ha afirmado hoy que las comunidades autónomas son "soberanas" para decidir si participan en el nuevo plan de ayudas directas al automóvil anunciado por el Gobierno, aunque se ha mostrado convencido de que "la inmensa mayoría" de ellas colaborará.

Candil, que ha participado en una jornada sobre automoción en el Salón del Automóvil de Barcelona, ha explicado que el Gobierno se reunirá mañana con las comunidades autónomas para concretar la puesta en marcha del plan, algo que hará posteriormente con la asociación de fabricantes Anfac y con la de concesionarios Faconauto.

El plan anunciado por el Gobierno contempla una ayuda directa de 2.000 euros por la compra de un automóvil nuevo.

La mitad de esta cuantía la aportaría el fabricante, mientras que los mil euros restantes se repartirían a partes iguales entre la Administración central y la comunidad en la que se adquiera el vehículo.

En declaraciones a los periodistas, Candil ha subrayado que la "impresión general" es que la "inmensa mayoría" de comunidades, si no todas, "está a favor" del plan, lo que hace prever que la gran mayoría de ellas se sumará a esta medida.

"Habrá que acabar de culminar esto en el menor tiempo posible", ha señalado Candil, quien ha recordado que el compromiso del Gobierno es que la rebaja en la compra de coches entre en vigor el próximo 1 de junio.

El objetivo de estas ayudas, que tendrán una duración de un año y podrían beneficiar a unas 200.000 personas, es mantener el empleo en el sector y aunar los criterios entre las diferentes comunidades y el Ejecutivo sobre las ayudas al automóvil, ya que algunos gobiernos autonómicos, como Navarra, han impulsado planes similares por su cuenta.

La directora económica de la asociación de fabricantes Anfac, Aranzazu Mur, ha celebrado la puesta en marcha de este plan, que "va en la línea" de las ayudas directas que el sector venía reclamando desde hace meses para frenar la drástica caída de las ventas en España.

Los fabricantes, ha comentado Mur, "están dispuestos" a aportar parte de las ayudas y consideran "adecuado" el reparto de las mismas, pese a que las compañías deberían otorgar la mitad de los 2.000 euros.

Ha pedido al Ministerio de Industria, eso sí, que la implementación de las medidas sea "lo más rápida posible para evitar un parón del mercado que podría ser perjudicial".

Mur se ha mostrado confiada en que la puesta en marcha del plan tendrá un impacto positivo en la reactivación del mercado, como ha sucedido en otros países en los que se dan ayudas directas a la compra de coches, como Alemania, Francia o Italia.

Por su parte, el responsable de Constructores de Automoción de la Federación de Industria de CCOO, Alfonso Rodríguez, ha afirmado que el nuevo plan de ayudas al automóvil supone un "cambio radical" respecto a la política adoptada por el Gobierno hasta ahora, aunque "no soluciona el problema".

Rodríguez ha indicado que estos incentivos directos "pueden ayudar a vender más coches", aunque "no garantiza" nada, pues es una medida que "llega tarde" y que tiene fecha de caducidad.

Por último, el secretario general del Metal de UGT, Manuel Fernández "Lito", ha explicado que en España, en general, las cosas "se están haciendo bien" para salir de la crisis, aunque aún así es necesario que todos los actores, empezando por políticos, empresariado y sindicatos, "arrimen el hombro y caminen en la misma dirección".

Lito ha advertido, en cualquier caso, que la situación actual de la economía no permite ver aún el final del túnel.

"Estamos mal y todavía vamos a seguir estándolo durante un tiempo. De esta vamos a salir, el problema es cuándo", ha manifestado.