Toyota, un paso más cerca de su primera victoria

Toyota ya está un pasito más cerca de su ansiado primer triunfo. Jarno Trulli y Timo Glock confirmaron los pronósticos y coparán mañana la primera fila de la parrilla de salida del GP de Bahréin. Sebastian Vettel fue el tercero, y Fernando Alonso, que apostó por una estrategia de carburante más conservadora, tomará la salida desde la sexta plaza.

Felix Heyder (EFE)

Trulli y Glock celebran sus buenos tiempos.

El box de Toyota era un constante ir y venir de mecánicos e ingenieros antes de la sesión oficial. Por la mañana, en la tercera tanda de ensayos libres, Timo Glock se detuvo en la recta previa a la línea de meta con aparentes problemas de motor. Poco después, al llegar el monoplaza a los boxes y desmontar el capó que cubre el V8 nipón, se verificó que el origen de la avería estaba en el sistema eléctrico. Pascal Vasselon, director técnico de Toyota, podía respirar tranquilo.

Entre tanto, los equipos con KERS acababan de afinar la puesta a punto de estas unidades en sus vehículos. Sí, esta vez sí, por primera vez desde Australia, McLaren, Ferrari, BMW y Renault apostaron por volver a utilizarlo. Sin duda, las largas rectas del trazado de Bahréin y las excelentes perspectivas meteorológicas invitaban a ello…

Dos horas después empezó la hora de la verdad, que esta vez nos sirvió para evidenciar las dificultades que entraña hoy día pasar de ronda. Normalmente, acostumbramos a hablar de "habituales eliminados" y a nombrar decepciones, pero jamás echamos un vistazo a las diferencias de tiempo reales con respecto a la cabeza. Pues bien, en la disputada Q1 sólo 1"042 separó al autor del mejor crono, Sebastian Vettel, del primer eliminado. En otras palabras, había 15 pilotos en el mismo segundo…

La gran noticia del primer corte fue ver a Nelson Piquet dentro del coche esperando al fin de la pausa publicitaria previa a la Q2. El brasileño, ya con el difusor que montó su compañero en China instalado, volvió a sufrir para seguir entre los quince mejores, pero esta vez lo consiguió. De hecho, fue Alonso quien acabó entrando por los pelos (una décima) después de un par de vueltas rápidas arruinadas por el tráfico. Claro que el más perjudicado por esta circunstancia fue el segundo clasificado en la pasada carrera, Mark Webber, que sólo pudo ser 19º. Junto a él se volvieron para el box antes de hora el citado Adrian Sutil, Sébastien Buemi, Giancarlo Fisichella y Sébastien Bourdais.

Los problemas de Webber y Alonso en la Q1 despertaron a la mayoría de supervivientes, que salieron a la pista poco después de que la FIA encendiera el semáforo verde. Fernando Alonso, por ejemplo, calzó los neumáticos superblandos y se marcó una primera vuelta de órdago (1’32"8), suficiente para dejarle en tercer puesto y ahorrarle el sufrimiento de los minutos finales. Justo lo contrario que su compañero que, quizá algo presionado por la obsesión de entrar en la selección final, no fue capaz de mejorar el 15º puesto en ninguno de sus dos intentos. De hecho, el brasileño acabó regalando más munición a sus críticos saliéndose de pista en la última curva de su segunda y definitiva vuelta rápida... Junto a él se quedaron fuera Heikki Kovalainen, Kazuki Nakajima y los dos BMW, cuyo rendimiento sigue estancado desde la primera carrera. De hecho, ni siquiera el extra de potencia que da el KERS en las dos largas rectas de Sakhir les sirvió para remontar el rumbo.

En la sesión definitiva, Toyota dejó de amagar sus cargas y salió a por la pole. El equipo japonés jugó una baza muy similar a la que dio a Vettel el primer puesto en China: descargar sus monoplazas. No lo iban a tener fácil, pues sabían que el Red Bull superviviente iba a repetir el desafío, y enfrentarse a Vettel a un solo giro no suele ser sencillo. Sin embargo, diez minutos después, Trulli y Glock recogieron el mejor resultado de su arriesgada táctica. Jarno evidenció su histórica condición de buen clasificador parando el crono en 1’33"431, casi tres décimas más veloz que su compañero, que se hizo con la segunda plaza. Vettel se aupó hasta el tercer puesto, seguido de Jenson Button, Lewis Hamilton, Rubens Barrichello, y Fernando Alonso, todos ellos sensiblemente más cargados y conscientes de que sus opciones pasan por atacar cuando los Toyota entren a efectuar su primer repostaje. Cerraron la tanda Felipe Massa, Nico Rosberg y Kimi Räikkönen, cuyos tanques de carburante llevan más gasolina que ningún otro.

La salida del Gran Premio está prevista a las dos de la tarde, hora española. Mucha atención a este momento, pues el KERS de Hamilton, Alonso y los Ferrari podría barajar la clasificación y complicar las cosas a los pilotos de cabeza. El espectáculo, pues, está asegurado.