Madrid en Danza va de Goya a Almodóvar pasando por lo más "cool" de Rusia

Madrid.-  La oferta de esta semana del Festival Internacional Madrid en Danza transita de las pinturas negras de Goya a las películas de Pedro Almodóvar interpretadas en clave de bailes de salón pasando por lo más "cool" de Rusia y la apuesta por la integración de discapacitados que hacen los británicos Candoco.

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(EFE)

El espectáculo "Square Map of Q4" de Bonachela Dance Company bajo la dirección de Rafael Bonachela, en el Teatro Fernán Gómez de Madrid dentro del Festival Madrid en Danza, en la edición del año pasado. EFE/Archivo

En esta segunda semana del festival, las compañías vienen, además de Rusia y Reino Unido, de Francia y Brasil, y sus propuestas "sólo" coinciden en que son la última tendencia del baile contemporáneo en sus respectivos países, según la directora del Festival, Ana Cabo.

"La maison du sord" (La Quinta del Sordo) es el título que la compañía de la francesa Catherine Diverres ha puesto a una coreografía que homenajea a Goya, ahondando en la idea de la transmisión de la memoria colectiva que plasmó la filósofa María Zambrano en "Delirio y destino", y que ha realizado en colaboración con la española Mónica Valenciano.

Diverres ha explicado que ha articulado su propuesta -en los Teatros del Canal el jueves y viernes- a partir de la "terrible alucinación" que sufrió Goya, y de la que nacieron sus pinturas negras, y que con ella ha construido una dramaturgia que le sirve para cuestionar la identidad individual.

Nina Gasteva y Michail Ivanov, los "revolucionadores" de la danza experimental rusa, traen con Iguan Dance Theatre los montajes "Radiodance" y "Love and Consumerism" -sólo hoy, en la Sala Cuarta Pared-, puro surrealismo para ironizar con los "sinsentidos" de la época soviética y la influencia del capitalismo ruso en las relaciones románticas.

Gasteva, que a los 38 años con la Perestroika decidió "dejar de ser ingeniera" para dedicarse a la danza y con 50 bailar por primera vez desnuda "para explorar nuevos límites", ha subrayado que en Rusia son "animales exóticos" a los que nadie hace demasiado caso porque todo está pasado por el tamiz de lo clásico.

"Ahora -dice- estamos viviendo una segunda Perestroika en nuestra compañía y eso nos está permitiendo compartir experiencias como esta con el público español".

Celeste Dandeker fundó la británica Candoco Dance Company en 1991, tras sufrir un accidente que la dejó en silla de ruedas, con el objetivo de ser una compañía que integrara el trabajo de bailarines discapacitados, ha explicado su director, Pedro Machado.

En el Teatro Fernán Gómez -desde hoy y hasta el viernes- interpretarán "The perfect human", en la que Hofesh Schechter hace una feroz crítica a la infructuosa búsqueda de la perfección, y "Still", una invitación del "anárquico" Nigel Charnok a celebrar tanto la vida como la muerte.

Algo tan "kitch" como las películas de Pedro Almodóvar ha servido para trabajar "en el límite" a la compañía brasileña Mimulus, que dirige Jomar Mesquita, y "sintonizar" diez canciones de sus bandas sonoras con su seña de identidad: los bailes sociales y de salón.

Los bailarines de Mimulus -en el Teatro de Madrid desde mañana hasta el sábado- han visto "todas" las películas de Almodóvar y a partir de ahí han hecho un "difícil y polémico" trabajo creativo.

En su propuesta, titulada "Dolores" y que a Mesquida le "encantaría" que "complaciera" al director de cine, no hay una dramaturgia, pero cada uno de los intérpretes ha intentado crear su propio personaje "almodovariano".

El israelí Sharon Fridman completa la semana con "Q Project" -La Cabrera, el sábado-, una composición que bucea en el movimiento visto individualmente y con perspectiva de conjunto, "como si fuera una máquina del tiempo".