Una exposición toma el pulso de la poesía a través de una antología de textos manuscritos

Valladolid.-  Una antología de la poesía española durante los últimos 75 años, desde la Generación del 27 hasta las últimas tendencias creativas, muestra desde hoy en Valladolid una exposición de textos manuscritos y autografiados por autores como Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Francisco Pino y Antonio Colinas.

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(EFE)

Detalle de un poema manuscrito de José Manuel Caballero Bonald que se muestra en una antología poética manuscrita y firmada por sus autores -fallecidos, vivos y adscritos a diversas generaciones del siglo XX, inaugurada hoy en Valladolid dentro de los actos conmemorativos del Día Mundial del Libro, que se celebra el 23 de abril.

La sustancia poética, la grafía y el soporte material donde se estampa la letra son algunos de los alicientes de esa exposición, titulada "Poemas Autógrafos", promovida por el Ayuntamiento de Valladolid y el Círculo de Bellas Artes de Madrid, y que podrá contemplarse hasta el próximo 17 de mayo.

El pulso y el temblor de los escritores, así como el tamaño y la disposición de la caligrafía son algunos de los rasgos que distinguen a los autores representados, entre los que figuran Carmen Martín Gaite, Leopoldo Panero, Gabriel Celaya, Ángel Crespo, Antonio Gamoneda, Jaime Gil de Biedma, Agustín García Calvo, José Hierro, José Agustín Goytisolo, Claudio Rodríguez y Andrés Trapiello.

La contemplación de los manuscritos, cedidos o donados al Círculo de Bellas Artes por los propietarios, "permite el acercamiento al mundo de cada poeta, a su fábrica particular para poder extraer así la expresión de lo más íntimo", ha explicado en una rueda de prensa el subdirector de esa entidad cultural, Javier López-Roberts.

A bolígrafo, con lapicero, pluma e incluso rotulador, los creadores desgranan diferentes tipos de letra: desde la ondulante de Ángel Crespo hasta la colegial de Dámaso Alonso, la vertical de Blanca Andreu, la historiada y expansiva en sus adornos de Antonio Colinas, la geométrica de María Victoria Atencia y la minúscula pulcritud de Andrés Trapiello.

La poesía, en su vertiente fronteriza con la prosa, también emerge a través de las aportaciones del músico Joaquín Sabina y de un fragmento que Julio Llamazares ha extraído de uno de sus libros más evocadores y espirituales, "Retrato de un bañista".

El alarde tipográfico responde al nombre de Leopoldo Panero y el 'collage' adquiere su máxima expresividad estética con el original divertimento de Jesús Munárriz, quien ha compuesto un poema con las definiciones de un juego de ingenio incluido en la página de pasatiempos de una revista.

Guillermo Carnero, Fernando Quiñones, Juan Gil Albert, José Ángel Valente, Francisco Brines, Adolfo García Ortega y Luis García Montero también forman parte de una exposición antológica integrada por 48 autores que guardan el común denominador de haber protagonizado algún acto poético en el Círculo de Bellas Artes.

Las heridas del tiempo también se advierten en el papel o en la cartulina donde han sido escritos los poemas, a través de rastros de celofán y la pérdida del color tanto del soporte, en ocasiones reciclaje, como de la tinta empleada.

En un único caso, el de Pere Gimferrer, el visitante podrá apreciar el esfuerzo creativo mediante sucesivos tachones o correcciones que de forma premeditada ha dejado el autor en el manuscrito original y autografiado.