La candidatura de UPG cree en un posible acuerdo entre las candidaturas antes de la asamblea

Santiago de Compostela.-  Alternativa pola Unidade, la candidatura que impulsa la UPG para la dirección a elegir en la asamblea extraordinaria de mayo, considera "normal" que pueda haber acuerdos entre las tres tendencias que se perfilan para la dirección, aunque entiende que lo importante es el debate de ideas, y no las personas que ocuparán los cargos.

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(EFE)

El concejal nacionalista de Pontevedra, Guillerme Vázquez, durante la rueda de prensa ofrecida hoy en Santiago de Compostela, en la que se ha postulado como candidato a Portavoz Nacional en la Asamblea General del BNG en donde se elegirá al próximo dirigente nacionalista.

Además, esta tendencia reiteró, ante la asamblea extraordinaria que el 10 de mayo renovará la dirección, que considera imprescindible la dedicación exclusiva del futuro portavoz nacional, figura que también entiende no se debe vincular con una hipotética candidatura a la Presidencia de la Xunta.

Así lo explicó hoy Guillerme Vázquez, cabeza de esta candidatura, una de las tres que tienen pensado concurrir en la asamblea nacionalista, junto con la que lleva a Carlos Aymerich, portavoz en el Parlamento gallego, y la impulsada por el llamado Encontro Irmandiño, que lidera el histórico dirigente Xosé Manuel Beiras.

En rueda de prensa, además, Guillerme Vázquez destacó que por ellos "no va a quedar" la búsqueda de un encuentro con el resto de tendencias antes de la asamblea, si bien insistió en que no constituiría una "tragedia" que se presentasen tres candidaturas, porque es algo normal, apuntó, en cualquier formación política.

Vázquez destacó en la presentación de la Alternativa pola Unidade que esta tendencia está apoyada por la UPG, aunque está formada mayoritariamente conformada por afiliados sin adscripción partidaria.

En la rueda de prensa, Vázquez estuvo acompañado de significados miembros de la Unión do Pobo Galego, como el histórico Francisco Rodríguez; los conselleiros en funciones de Agricultura, Alfredo Suárez Canal, e Industria, Fernando Blanco; el diputado en Cortes y miembro de la Ejecutiva Francisco Jorquera o el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, entre otros.

Guillerme Vázquez indicó que la sociedad reclama un BNG "unido, y no una jaula de grillos", y abogó por que tras la asamblea haya una dirección "más colectiva" y con "menos peso unipersonal", escuchando más a la militancia.

Igualmente, apuntó, respecto al futuro portavoz nacional, que el cargo debería dedicarse exclusivamente a esta tarea, de manera que se desvincule de otras tareas políticas como la del Parlamento. A juicio de Vázquez la portavocía nacional no tiene por que estar vinculada a la candidatura a la Presidencia de la Xunta, entre otros motivos porque todavía queda mucho tiempo para las elecciones.

"Hay pueblo, hay vida y hay esperanza", dijo Guillerme Vázquez, que insistió en que confía en que el BNG pueda resolver los retos pendientes. En todo caso, apuntó que no cree que la existencia de debate sea un problema, sino que se trata de una "oportunidad".

A este respecto, el candidato indicó que milita en una organización en la que debate "entre compañeros y no contra adversarios, y menos contra enemigos".

"Vamos a dar el debate de la unidad sobre las ideas y, una vez que lleguemos a un acuerdo" sobre ellas, "no va a haber problemas con las personas, y soy el primero que no será obstáculo para llegar a acuerdo sobre las ideas", manifestó.

Preguntado por si cree posible un acuerdo entre las tres candidaturas antes de la asamblea del 10 de marzo, Guillerme Vázquez apuntó que la mayoría del BNG espera de ellos la "responsabilidad suficiente" para que de la asamblea salga un Bloque unido.

"Si todos estamos en esa línea, lo normal es que haya diálogo" entre las distintas "sensibilidades", ante lo que señaló que su candidatura trabajará para que haya "acuerdos y consensos", especialmente sobre ideas, apuntó.

A su juicio, existe un "mínimo común denominador" para llegar a acuerdos, máxime cuando es más "lo que nos une que lo que nos separa", por lo que dijo estar dispuesto a "tender puentes de diálogo", pero insistió en que lo importante es el modelo de partido, y no las personas.