Sólo tres meses en el poder, y Obama consigue su foto con Zapatero

Obama y Zapatero. Dos dirigentes jóvenes, padres de dos hijas, aficionados al baloncesto y que llegaron al poder a la primera oportunidad. La pasión no ha podido ser turca, pues el estadounidense ha decidido no participar en la cumbre de la Alianza de Civilizaciones de Estambul, pero sí checa.

(REUTERS)

Comparten aficiones, aunque les falle el color de la corbata.

Ambos mandatarios se han reunido por primera vez, con motivo de la cumbre bilateral EEUU-UE que se celebra en Praga, y en el encuentro, que ha durado más de la media hora prevista, han abordado la nueva estrategia en Afganistán, la política de energías renovables, la situación en África y la cooperación en la lucha contra el terrorismo y la pobreza, entre otros asuntos, en un encuentro "cordial".

Antes de la conversación, ambos han posado muy sonrientes ante los fotógrafos y cámaras de televisión y han cruzado unas palabras. Obama ha afirmado que Zapatero "es una persona que no sólo entiende de verdad los problemas de España", sino que se toma en serio la "extraordinaria influencia" de su país en el mundo y sus "responsabilidades internacionales". Incluso ha asegurado sentirse contento por poder llamar "mi amigo" al español. Por su parte, el dirigente socialista ha hablado de "un nuevo tiempo" en las relaciones bilaterales, y le ha dado todo su apoyo para caminar hacia "un orden mundial de paz y más justo".

Después de cinco años como jefe de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero mantiene su primer encuentro con su homólogo norteamericano. Durante este tiempo, la Casa Blanca tuvo de inquilino a George W. Bush, que airado por la retirada de las tropas españolas en Irak, no invitó al español a su residencia ni se mantuvo con él ningún encuentro oficial, más allá de los saludos protocolarios en distintas citas multilaterales.