La nueva era del difusor, capítulo segundo

La tradicional visita anual de la Fórmula 1 a Sepang llega con nubes cargaditas de política. Los comisarios deportivos decidieron sancionar de oficio (Toyota había declinado apelar la decisión el pasado miércoles) a McLaren por el incidente entre Hamilton y Trulli durante el último coche de seguridad del pasado Gran Premio. En consecuencia, Trulli recupera el podio perdido y los demás se quedan como estaban, empezando por Alonso, que conserva la valiosa quinta posición.

Volvamos a los hechos... Todo empezó con una ligera salida de pista de Jarno Trulli, que acababa de cambiar de neumáticos y rodaba con las gomas algo frías todavía. Este pequeño incidente permitió a Hamilton adelantar al Toyota y ganarle la posición, posibilidad contemplada por el reglamento. Sin embargo, justo después, el McLaren ralentizó ostensiblemente la marcha para devolver la tercera plaza a Trulli. Después de la carrera, la FIA se acogió a la literalidad reglamentaria ("no se puede ganar posición en la pista durante condiciones de coche de seguridad") y castigó con 25 segundos la acción del piloto de Pescara. Tres días después, los comisarios cambiaron el veredicto.

Antes de juzgar quién es el culpable de todo ello, resulta interesante leer detenidamente las declaraciones de Trulli a Autosport.com y la transcripción de las comunicaciones de radio entre Hamilton y su equipo, que publica Thef1.com.

Ambos documentos evidencian que Hamilton se dejó adelantar por orden de su equipo, que, según podemos deducir de las comunicaciones por radio, quería ahorrarse con ello... una sanción post carrera. Sin embargo, al caer el banderazo, es posible que el responsable del equipo inglés viera un posible filón en la maniobra y cambió su interpretación de los hechos, así que instruyó a Hamilton sobre la versión a declarar ante la FIA. Esta cuestionable actitud es la que ha costado al campeón mundial el primer podio de la temporada y a Dave Ryan, director deportivo del equipo, su puesto de trabajo.

Y a todo esto, el GP de Malasia ya está en marcha, y lo hace sin demasiadas sorpresas. Los monoplazas con doble difusor mantienen sus buenas perspectivas, lo que no hace más que confirmar el oasis histórico de la F-1 actual. Hacía décadas que dos equipos privados, Brawn GP y Williams en este caso, no ponían en aprietos a escuderías 100% oficiales. Y en Sepang viviremos, casi con toda seguridad, el segundo episodio. Trazados como el malayo benefician a aquellos monoplazas que combinen una gran carga aerodinámica con unos alerones lo más planos posibles para no ceder velocidad punta en las dos larguísimas rectas. En otras palabras, una buena puesta a punto de la suspensión que permita trabajar las gomas delanteras a la mejor temperatura y un difusor que aumente un buen puñado de kilos la fuerza aerodinámica. Y la combinación de factores nos da como propuestas técnicas ideales los coches de Brawn GP, Toyota y Williams. Los demás deberán sudar tinta para rodar a buen ritmo...

Ahora queda por ver si Ross Brawn dará rienda suelta a sus pilotos en busca de su segundo doblete o si, en cambio, actuará como en Australia, disimulando parcialmente las prestaciones de los coches. La jugada de Ross Brawn tenía que ser completa, y esto le obligó a mover las cartas con suma inteligencia. Decir a qué nivel está un BGP 001 en relación al resto es, hoy por hoy, imposible, y es así porque Brawn no nos lo ha querido enseñar. En Australia, el estratega británico permitió tirar a Jenson Button mientras la sombra de Vettel asomaba por los dos retrovisores para luego mantenerle estancado a ritmo de 1’28". Probablemente, de haber dado vía libre a su pupilo, Button habría resistido en 1’27" sin contratiempos... pero llamando la atención a Charlie Whiting, responsable técnico del campeonato. Si echamos la vista atrás, McLaren cometió un grave error en este sentido en 1998, la temporada de la última gran transición reglamentaria. Los coches de Häkkinen y Coulthard montaban entonces un sistema de freno especial que optimizaba el rendimiento de los coches en curva, neutralizando la pérdida de adherencia derivada de los nuevos neumáticos estriados (más duros y con menor superficie de contacto). En carrera, el dúo de McLaren dobló al resto de la parrilla, demostración que la FIA consideró suficiente para prohibir el sistema e igualar las cosas.

Ganen o no en Malasia, la actuación de Brawn GP y los demás privados anticipa la F-1 que tendremos cuando BMW, Renault y Toyota se vayan, que lo harán. La lectura más optimista del asunto nos dice que el ingenio de un equipo de técnicos y un buen piloto han sido capaces de dejar en jaque a los millones de las casas oficiales, y eso siempre es una buena noticia. Ahora queda por ver la escena más interesante de este culebrón: ¿qué pasará cuando todos los oficiales copien el famoso doble difusor?

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Zainal Abd Halim (REUTERS)

El equipo de Ferrari se pone a punto.

¿Y Alonso? Fernando y su corte mediática excusaban el mal rendimiento del R29 acogiéndose a las particulares condiciones del Albert Park de Melbourne, un circuito urbano que acostumbra a amagar las verdaderas prestaciones de los monoplazas. Sepang, un trazado rápido y donde la aerodinámica y la tracción son especialmente trascendentales, actuará de botón de muestra para descubrir los rivales a los que debemos enfrentar a Fernando y Nelson Piquet en la primera fase de la temporada. De los resultados de los primeros entrenamientos no se deducen conclusiones demasiado optimistas, pero 2009 va a ser muy largo.

Una vez más, la FIA ha adaptado los horarios de entrenamientos y carrera en Malasia para aumentar el share en Europa. Así, los entrenamientos oficiales darán comienzo mañana sábado a las 11 de la mañana, idéntica hora escogida para dar la salida al GP. Ah, los hombres del tiempo anticipan importantes posibilidades de chubascos este fin de semana en los alrededores del circuito. Y si llueve en Malasia...