Pymes, arrepentíos de vuestro software ilegal

"Los valores se llevan bien con el desarrollo". "Los valores son aceptados porque a la gente le conviene". Quien reflexionaba así esta mañana, citando a MacCloskey, no era un catedrático de ética sino el presidente de la patronal tecnológica AETIC Jesús Banegas. "Tratamos de una verdadera anomalía, con la falta de consideración con la propiedad privada. Es en el relativismo moral donde mejor florece la piratería. En los países donde hay menos piratería, presumir de ella está denigrado, mientras en aquellos en los que es elevada está bien visto. En España necesitamos alzarnos contra este relativismo. Mientras no sintamos vergüenza difícilmente convergeremos con los líderes en desarrollo... y también en virtudes éticas y morales". Francisco Ros, secretario de Estado de Telecomunicaciones, le apoyaba: "Los países que menos trampas hacen son los que progresan de forma más sólida".

Sello de la campaña todosconsoftwarelegal.es

Banegas y Ros lanzaban al aire este problema ético en la presentación de la segunda Campaña de Software Legal en la que también participaban el subdirector general de Servicios de la Sociedad de la Información, Salvador Soriano, y Luis Frutos, presidente de la BSA España (Business Software Alliance, alias el 'lobby' del software). El ministerio de Industria lanza hoy la segunda parte de una campaña que se inició en 2007 y que, según ha afirmado el secretario de Estado con datos de IDC para la BSA, ha conseguido reducir en tres puntos el índice de piratería en España. Dotada con 250.000 euros, su eje es la creación de la página todosconsoftwarelegal.es y la difusión del sello "100% legal".

Aunque esta mañana tan sólo se ha hablado de software y la campaña no incluye la vulneración de la propiedad intelectual de otras obras, como la música o el cine, Ros ha avanzado una perla más de las que poco a poco nos están permitiendo hilar las nuevas medidas en las que está trabajando el ministro de Cultura César Antonio Molina al comparar esas futuras normas con las de los países europeos más duros con el P2P. "Estamos trabajando contra las descargas ilegales con los países de nuestro entorno. Creo que Francia, Reino Unido y nosotros mismos somos los que estamos más activos en el tema en Europa", afirmaba Ros.

Los representantes del gobierno, la industria y el 'lobby' del software han coincidido en la necesidad de "un cambio cultural en España". "Aunque —según Frutos— se ha conseguido reducir la piratería de un 80% hace 20 años al 43% actual, sigue siendo un gran problema". La campaña se dirige fundamentalmente a la pequeña y mediana empresa: la BSA calcula que entre el 60 y el 70% del software utilizado en las pymes españolas es ilegal. También se orienta al canal de distribución, donde la cifra es del 46%. "Cuando un usuario va a una tienda de informática tiene un 38% de posibilidades de que todo el software sea pirata", han explicado. En la presentación brillaban por su ausencia representantes del software libre —una solución que comienza a ser utilizada por aquellos que no pueden permitirse el precio de las licencias pero desean mantenerse en la legalidad— a pesar de que el CENATIC apoya la campaña y de que los representantes de la BSA e Industria admitían que todos sostienen "posturas compatibles".

Empresas sin remordimientos

La campaña sabe dónde apunta: las pequeñas y medianas empresas conforman la inmensa mayoría del sistema industrial de nuestro país. Pero, ¿cómo convencer a una pyme que apenas puede pagar las nóminas de que no piratee? O, siguiendo el paralelismo de Benegas, ¿cómo ser un país de empresas virtuosas cuando muchas están en crisis? El principal argumento de Gobierno e Industria es la seguridad "que sólo está garantizada con las licencias legales "; además de evitar las pérdidas de tiempo y contar con el contacto real con el fabricante ("ya no existe sofware, es una commodity unida a los servicios"). Además —argumentan— de forma indirecta se beneficia a todo el sistema tecnológico y se genera riqueza, I+D y empleo. Según los datos de la BSA una disminución de 10 puntos en los niveles de uso de software sin licencias generaría entre 6.000 y 8.000 empleos cualificados en nuestro país. "Cuando una empresa se apoya en el software ilegal es como si estuviera subiendo a su gente en un andamio con partes corroídas", comparaba de una forma muy gráfica aunque quizá no muy afortunada Ros.

¿No son razones suficientes? Pues la BSA tiene una más para las pymes sin remordimientos de conciencia: en los tres primeros meses de este año han aumentado el número de denuncias por el uso de software ilegal en las empresas. Según Frutos, pueden venir de ex-empleados que deciden vengarse de sus jefes tras un despido.

Y tú, ¿Qué opinas? ¿Tu pyme tiene las licencias de todos los programas que utilizas? ¿Tienes problemas de conciencia por usar software ilegal?