Juzgan hoy en Ciudad Real a un hombre por un doble intento de homicidio

Ciudad Real.-  La Audiencia de Ciudad Real juzga hoy a un hombre, Antonio P.P., a quien el fiscal acusa de dos delitos de homicidio en grado de tentativa, contra su antigua compañera sentimental y la nueva pareja de ésta, y otro de maltrato en el ámbito familiar, penas que suman dieciocho años y nueve meses.

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(EFE)

Imagen de un juicio en la Audiencia Provincial de Ciudad Real. EFE/Archivo

Contra el procesado el ministerio público solicita también el alejamiento de las víctimas durante quince y trece años, respectivamente, por unos hechos sucedidos en torno a las 2.00 horas del 30 de enero de 2008 en el establecimiento Chambao, de Ciudad Real.

Según el escrito del fiscal, agresor y víctima habían mantenido una relación similar a la conyugal, que ya había cesado.

Al entrar esa noche en el mencionado local con un amigo, y verla con otro hombre, el acusado se dirigió hacia la víctima, M.A.D.T., y le propinó una patada en la pierna izquierda y le cogió del pelo con claro ánimo de agredirla, hasta que fue separado por su amigo y otros clientes del local y llevado hasta la calle.

No obstante, el procesado no cesó en su actitud y, después de acudir al domicilio de su ex pareja y conseguir un cuchillo de veinticuatro centímetros de hoja, volvió al local y amenazó de muerte a los dos.

"Os voy a matar", les dijo claramente, ya que al hombre que la acompañaba, A.A.V., lo acusaba de ser amante de su antigua pareja.

Ante el tumulto creado en el establecimiento, los propietarios decidieron cerrarlo y expulsaron a todos los clientes, pero el procesado esperó a los dos que había amenazado en la calle, mostró el cuchillo a A.V.V. e intentó clavárselo en el tórax, lo que impidió su amigo.

Posteriormente se dirigió hacia su antigua compañera y después de insultarla intentó también agredirla, cosa que impidió de nuevo el amigo que le acompañaba desde que entró en el local.

La Policía Local llegó en esos momentos al lugar de los hechos y recuperó el arma que, el agresor, al ver la presencia de los agentes, había ocultado bajo un coche estacionado en la calle.