Los padres empiezan a ser más rigurosos con sus hijos que hace unos años

Barcelona 10 mar (EFE).- Los padres empiezan a ser más rigurosos con sus hijos que hace unos años.-  Barcelona 10 mar (EFE).- Los padres empiezan a ser más rigurosos con sus hijos que hace unos años, aunque no saben cómo deben actuar realmente, según Raimon Gaja, director y fundador del Instituto Superior de Estudios Psicológicos, al presentar una nueva colección de libros de autoayuda "que quiere ser como una escuela de padres".

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Un padre con hijo pasean en bicicleta durante una mañana soleada. EFE/Archivo

El Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP) es una entidad que agrupa a una veintena de centros asistenciales españoles y que está especializada en el ámbito de la psicología, el aprendizaje y la salud.

Gaja ha explicado que las nuevas exigencias profesionales a las que hay que responder, entre las que están el ser buenos padres, son algunos de los motivos de este cambio de actitud, junto con el hecho de que a un ciclo de gran permisividad, como el que se ha vivido en los últimos años, viene otro en el que se marcan límites.

El ISEP ha colaborado en la edición de tres libros de autoayuda, que publica la editorial DeBolsillo, en los que se muestran las inquietudes reales de la gente de la calle y se explica cómo afrontar situaciones frecuentes en el día a día de las personas.

Así, en "Y a mí, ¿quién me cuida?", de Carmen Ramajo y María José Mateo, se trata de las dificultades de las personas cuidadoras y de cómo deben tomar conciencia de que atender las propias necesidades no supone en absoluto un menoscabo del bienestar de la persona cuidada.

En "Con la familia bien, gracias", de Raimon Gaja y María José Mateo, se dan claves para afrontar y resolver los conflictos familiares, empezando por el análisis de la estructura familiar y la comprensión de las dinámicas que se establecen entre los distintos miembros de la familia.

También se ha presentado "No puedo con este niño", de Carmen Ramajo y María José Mateo, que enseña a los padres a lidiar con mano izquierda con los niños llamados difíciles y a valorar en su justa medida la mayor o menor gravedad de las conductas problemáticas, dando soluciones pragmáticas para problemas como las rabietas y la desobediencia hasta los miedos infantiles.