La consejera de Bienestar Social dice que hay que vigilar a los agresores y meterle más presión

Sevilla.-  La consejera andaluza para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, ha apostado en un entrevista con EFE por vigilar policialmente y "meter más presión" a los agresores, en lugar de a las víctimas de la violencia machista, una decisión -recuerda- que corresponde a los jueces.

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(EFE)

La consejera andaluza para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro (en la imagen), ha apostado en un entrevista con EFE por vigilar policialmente y "meter más presión" a los agresores, en lugar de a las víctimas de la violencia machista, una decisión -recuerda- que corresponde a los jueces. EFE/Archivo

"Quienes tienen que llevar la pulsera, el collar o lo que quiera que sea y la vigilancia policial son los agresores porque romper una orden de alejamiento son dos segundos y en dos segundos las pueden matar tres veces", ha aseverado tajante.

Convencida de que resulta "injusto" que sean las mujeres agredidas y con orden de alejamiento las que lleven detrás a la Policía o tengan que cambiar de domicilio, Navarro ha sostenido que hay que "intensificar" la vigilancia sobre los agresores, una decisión -precisa- que corresponde a los jueces.

"Conocemos a las mujeres brutalmente asesinadas, pero no a las que tiene que abandonar su pueblo e incluso su provincia, huyendo de su agresor. La mayoría de ellas viven sin libertad y eso es lo que hay que corregir", ha esgrimido.

Pese a que Andalucía encabezó el año pasado el número de mujeres asesinadas por esta lacra social y que otras tres mujeres han muerto en lo que va de año, la consejera defiende la utilidad de la ley, aunque admite que hay que modificar y adaptar su desarrollo.

Ha argumentado que si cada vez que hay una muerte se pide que se derogue la ley, habría que hacer lo mismo con otras muchas leyes, y pone como ejemplo que "sigue habiendo muertos en accidentes en las carreteras y no se deroga la ley de Tráfico".

Navarro ha expresado su abierta discrepancia con el juez de Familia de Sevilla Francisco Serrano, quien, en una entrevista con EFE y durante la promoción de su libro, dijo que la ley "estigmatiza" al hombre acusado de maltrato, pues incluso después de demostrar que se trataba de una denuncia falsa, su proceso de divorcio sigue en el Juzgado de Violencia de Género.

El problema -según la consejera- es que muchos de estos delitos son "absolutamente ciertos, pero los jueces no tienen pruebas suficientes" para poder condenar; esto -ha enfatizado- es lo que "mal se llama denuncias falsas, que en absoluto son falsas".

"Que un juez hable de denuncias falsas me parece muy fuerte, porque una denuncia falsa es un delito, y cuando alguien tenga constancia de que es falsa, lo que tiene hacer es actuar con la máxima contundencia para no hacer daño a un inocente", ha criticado.

La titular de Igualdad ha alertado sobre los nuevos perfiles del maltrato y de las víctimas, en referencia a las mujeres inmigrantes y las jóvenes, colectivos "diana" en los que se centrará la próxima campaña del Ministerio.

Sobre las mujeres inmigrantes agredidas, ha aclarado que en el caso de que se encuentren en situación "irregular no van a ser rechazadas" por los recursos que ofrecen las administraciones contra los malos tratos.

A propósito de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la dirigente jienense ha confiando en que pronto llegue el día de "poder celebrarlo, porque todavía sirve para seguir reivindicando" la eliminación de desigualdades como las salariales o las dificultades para encontrar empleo.

"Falta tiempo para celebrar, pero no vamos a tirar la toalla ni a bajar la guardia sobre lo mucho que se ha conseguido, por ejemplo en la tasa de actividad de las mujeres, que siempre han trabajado pero no tuvieron empleo, que es el que genera derechos, de ahí que la mayoría de las pensiones no contributivas las perciban las mujeres", ha recordado.

Partidaria "no de luchar contra los hombres, sino de luchar con los hombres" para conseguir la igualdad real, la consejera ha incidido en la importancia de la conciliación familiar y laboral de la mujeres, para lo que ha destacado el "esfuerzo" realizado en Andalucía en guarderías, que han pasado de las 75.000 plazas que habrá a finales de este curso a las 13.000 que había en el 2003.

Sin embargo, razona que si, "por leyes fuera", en España se habrían corregido "hace tiempo" las desigualdades, ya que, en materia salarial, hay una ley que prohíbe expresamente que una mujer cobre menos que un hombre, aunque luego -admite- entran en juego otros conceptos que "hay que perseguir".