España pedirá que los altos directivos de bancos hagan públicos sus sueldos

Obligar a las entidades financieras a dar a conocer sus riesgos y hacer públicos los sueldos de los altos directivos. Esas son algunas de las propuestas que llevará a la cumbre del G-20 de Londres el Gobierno de España. De nuevo la "transparencia" como elemento central para intentar salir de la crisis en la que está sumido el sector financiero mundial. A los expertos les parece un camino acertado.

(EFE)

El Gobierno quiere "transparencia" en las entidades

El documento de diez puntos que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero ha remitido a las autoridades británicas —y al que ha tenido acceso Efe— incluye propuestas destinadas a "reducir la incertidumbre" en un momento donde empresas y hogares recortan su gasto, el paro sube, las previsiones de venta se desploman y las expectativas de futuro son cada vez más pesimistas.

Desde el Ministerio de Economía y Hacienda, que ha coordinado este texto junto a Presidencia, confirman que la "transparencia" es el objetivo prioritario. Por ello, propone que los altos directivos de las entidades hagan públicas sus retribuciones y que, sobre todo, "se fijen esquemas de retribuciones menos favorables a asumir riesgos excesivos". El catedrático de Economía Aplicada Fernando Pampillón lo traduce. "En los últimos meses estamos viendo cómo directivos de grandes empresas cobran multimillonarios suelos y cometen excesos —vuelos, fiestas, lujos—, mientras sus empresas estaban en bancarrota". Muchos altos cargos están fijando su gestión en "lograr objetivos a corto plazo para aumentar sus sueldos, sin tener en cuenta los riesgos a largo plazo de sus decisiones", añade Pampillón.

El origen de la actual crisis mundial se encuentra en la "falta de transparencia" de las entidades, que comenzaron a desconfiar entre si al desconocer el paradero de las ya populares 'subprime'. Estos paquetes de acciones 'tóxicas' —valoradas en unos 1.500 millones de dólares, que posteriormente fueron colocados junto a otros activos por todo el mundo, multiplicándose hasta el billón de dólares—. Por tanto, el objetivo prioritario de la comunidad internacional es devolver al mercado las certidumbres. A corto plazo, para reactivar el crédito, el Gobierno sugiere que los estados compartan con los bancos el riesgo de nuevos préstamos.

Reforzar el papel del FMI

Además, se propone también "reforzar" el papel regulador del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Fondo de Estabilidad Financiera, "convirtiéndolos en organismos multilaterales con la potencia suficiente sobre todo en vigilancia macroeconómica, advirtiendo de riesgos del sistema financiero", apuntan desde Economía.

En este diagnóstico coincide también Pampillón, quien advierte que en estos momentos la supervisión está teniendo un carácter nacional, "y se echa de menos una supervisión multinacional". "Los organismos nacionales —como el Banco de España— se está vigilando a nivel nacional entidades que operan a nivel supranacional. Por eso es importante una reforma profunda, que exigirá mucha coordinación, colaboración estrecha entre estados y que los países cedan parte de su soberanía".

Por último, España advierte del peligro de las soluciones proteccionistas, "uno de los mayores riesgos a corto plazo", según el Ejecutivo socialista. "Es cierto —apunta el catedrático—. La crisis del 29, a la que cada vez nos estamos pareciendo más, derivó en estas políticas por parte de los estados. Por ello, hay que defender el comercio internacional y no caer en las tentaciones de proteger a sectores nacionales, porque al final pueden verse perjudicados otros mercados y los consumidores".