La séptima mierda

Un Carnicero, Carlos, analiza las 57 puñaladas de un crimen con ensañamiento. A su lado, un Melchor Miralles que por la mañana estaba en otra cadena maldiciendo sobre Garzón, explica que con 57 puñaladas no es posible la defensa propia. Enfrente, la madre de una de las víctimas de esas puñaladas, habla de posible homofobia. Entre el público se encuentra la madre de Rocío Wanninkhof, que se anima a participar en tan entretenido debate. En la pantalla, un rótulo: "manda ŽsillaŽ y tu mensaje al 5559 (1,20 euros + IVA)". Espera Gema Ruiz, la ex de Álvarez Cascos, dispuesta a desvelar los secretos de un novedoso test de infidelidad que detecta restos de semen en la ropa. Después tiene hora el padre de la difunta Marta del Castillo, que visitará el plató tras su encuentro con Zapatero.

(EFE)

Mario Conde.

Esto es, a grandes rasgos, 'La séptima silla', el nuevo programa de Telecinco para la noche de los viernes. Una boñiga con cuatro patas. O lo que es lo mismo, la esencia de la programación de Telecinco. La forma más sucia, miserable y torpe de entender la televisión. Tan rácana que ni siquiera garantiza el éxito: la audiencia de 'La séptima silla' fue de 7,1% y 810.000 espectadores, tan pobre como el programa.

No importa. Telecinco dejó una octava silla para el sábado, y la colocó en 'La Noria'. Y en ella sentó ni más ni menos que a Mario Conde. O a lo queda de él. Porque actualmente Mario Conde es a la banca (o a la política) lo que José María García al deporte (o a la información): una sombra. Apenas un mal recuerdo. Se parecen los dos personajes, puesto que trabajan en exceso el gesto, rebosan vanidad, viven en la decadencia y hablan sin decir nada. Lo suyo es puro cebolletismo.

Conde elige bien su sistema de megafonía. Jordi González no entrevistó a un ex presidiario, sino que hizo la pelota a un gurú de la nueva economía mística. Aprovechando el espacio publicitario, el ex presidente de Banesto dio las claves de la actual crisis y, no se lo pierdan, las soluciones a la misma. ¿Un arrepentido? No, por Dios. Para eso hay que devolver el dinero. El nuevo Conde es un hombre espiritual, con una enorme vida interior, que ha cambiado la rapiña financiera por la serenidad, la reflexión y las barritas de sándalo. "Hoy sabemos que no vale la especulación por la especulación", sentencia el engominado ex banquero, seguramente un poquito tarde.

¿Las elecciones vascas y gallegas? Excelente cobertura la de Cuatro, que se ha volcado durante la última semana. Irregular TVE, con algunas dudas en los momentos iniciales (y desorden en las conexiones). Insignificante en el resto de cadenas. ¿Un momento inolvidable? El que proporcionó Pedro J. Ramírez en TVE cuando le pidieron que enseñara la portada de El Mundo para el lunes. Dijo: "Desalojo de los nacionalistas. Algo en la línea de lo que el diario El Mundo pedía y deseaba". Así me gusta, sin caretas, a cara descubierta. Porque los periódicos no están para informar de forma equilibrada e imparcial, a ver si nos enteramos, sino para desear y pedir cambios de gobierno. "¡Y no os perdáis mi videoblog!", exigió.

Un motivo para no ver la televisión

Me voy con vosotros para siempre
Autor: Fred Chappell.
Editorial Libros del Asteroide.

Jess es un chico espabilado y travieso que vive en una granja junto a sus padres y su abuela. En la infancia de este Tom Sawyer de Carolina del Norte no hay grandes aventuras, ni conflictos raciales, ni ríos como el Misisipi. Pero sí personajes que llegan y se van, salpicando la vida con un sinfín de excitantes experiencias que marcarán el carácter del protagonista.

La colección de tíos estrafalarios de Jess que pasa por las páginas de este 'Me voy con vosotros para siempre' demuestra que la imaginación de Chappell no tiene límites. Y que como escritor, este narrador y poeta hasta ahora no editado en España debería depararnos grandes sorpresas. Tiene algo de Faulkner, algo de London, algo de Steinbeck, algo de Whitman... incluso algo de Flannery O'Connor . Dicen que éste es su mejor libro.

'Me voy con vosotros para siempre' es una apología de la vida sencilla, un canto a los pequeños placeres, a los detalles, a las benditas excentricidades y los personajes locos. Una obra maestra de la literatura sureña.

Entrevista con Fred Chappell (en inglés).