Vegara: "No podemos ni debemos cerrar la puerta a las recapitalizaciones"

MADRID.-  El secretario de Estado de Economía, David Vegara, aseguró hoy que el Gobierno "no puede ni debe" cerrar las puertas a las recapitalizaciones de las entidades financieras porque sería "despreciar" un instrumento que sí han sido usado muchos países europeos.

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EP (EUROPA PRESS)

El secretario de Estado de Economía, David Vegara, aseguró hoy que el Gobierno "no puede ni debe" cerrar las puertas a las recapitalizaciones de las entidades financieras porque sería "despreciar" un instrumento que sí han sido usado muchos países europeos.

Así lo puso de manifiesto Vegara en un almuerzo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), donde recordó que el Gobierno puso "encima de la mesa" este instrumento por si hubiera que usarlo en un momento determinado. "Era evidente que países muy cercanos lo iban a usar", añadió.

Aseguró que se trata de una herramienta de "flexibilidad" y que el Gobierno "no aprueba por deporte" un Decreto Ley que contempla esta posibilidad si después no va a estar preparado para ponerlo en marcha.

"Estamos preparados", aseveró el secretario de Estado, quien, sin embargo, recordó que hasta ahora, no ha sido necesario recapitalizar ninguna entidad, lo que supone, a su parecer, "una buena noticia" que demuestra que España está mejor que otros países.

Vegara indicó que la puesta en marcha del decreto que contempla la posibilidad de hacer recapitalizaciones era bastante razonable, sobre todo tras la caída de algunos "monstruos de las finanzas" debido a la crisis.

En cuanto a la evolución del crédito, descartó de plano la posibilidad de usar un coeficiente de inversión para obligar a las entidades españolas a dar crédito a familias y empresas. "El Gobierno no se lo está planteando", sentenció.

Reconoció que la crisis tiene un "marcado carácter financiero", aunque recordó que el Gobierno ha articulado un estrategia "de distintas patas" para hacer frente a todos los aspectos que puedan afectar al crédito. "Entendemos que los coeficientes de inversión obligatoria no mejorarían per se", añadió.

Asimismo, se refirió al Fondo de Garantía de Depósitos, una medida que diferencia a España de otros países europeos, ya que, además de garantizar los depósitos, es un sistema mutual de gestión de situaciones "de cualquier naturaleza" en el ámbito del sector privado.

El secretario de Estado rechazó la posibilidad de que cualquiera de estas medidas apunte al proteccionismo, ya que el Gobierno siempre ha tenido en cuenta lo importante que es Europa, no sólo como concepto, sino como realidad. "Europa es contradictorio con el proteccionismo. "Son momentos de más Europa incluso que antes", añadió.

Durante su intervención, Vegara hizo un repaso de la situación económica general, una crisis con origen financiero que ha acabado dañando a la actividad y al empleo de casi todos países, con independencia de su situación de partida.

En este sentido, se refirió también a los planes coordinados de estímulo y a las diferentes medidas financieras puestas en marcha para hacer frente al ajuste, y aseguró que están contribuyendo a normalizar la situación.

En cuanto a España, recordó que el país partía de una posición fiscal "relativamente mejor", y con una "escasa exposición a activos tóxicos", que ha permitido limitar el impacto sobre la solvencia de las entidades, aunque resaltó la importancia de no infravalorar el impacto de la crisis financiera en el país.

"APRENDER LECCIONES".

A su juicio, éste es un momento para "aprender lecciones" y articular medidas para evitar nuevas crisis en el futuro, para lo que apostó por desarrollar respuestas que partan de un enfoque global, y que se basen en la coordinación y la transparencia.

"O bien se actúa globalmente o la huida a esquemas regulatorios más laxos es inevitable y siempre habrá alguien sembrando la semilla de la siguiente crisis", advirtió Vegara, quien consideró "muy positivos" los últimos acuerdos alcanzados en Berlín.

Finalmente, el secretario de Estado apuntó a la necesidad de reformar el sistema de regulación, mejorar la transparencia y la supervisión financiera, así como las infraestructuras de los mercados y los fallos de algunos gobiernos corporativos.