Ecuador dice que será intolerante con los grupos ilegales en la frontera colombiana

Quito.-  Las Fuerzas Armadas de Ecuador no tendrán ninguna tolerancia frente a grupos ilegales armados o bandas de delincuentes que intenten operar en la frontera norte con Colombia, aseguró el general Fabián Varela, jefe del Comando Conjunto en declaraciones publicadas hoy por El Comercio.

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(EFE)

Las amenazas en la zona fronteriza con Colombia no sólo provienen de los grupos armados ilegales, como las FARC o los paramilitares, sino también de traficantes de drogas y precursores químicos y de bandas de la delincuencia común. EFE/Archivo

"Nuestra posición y el lineamiento (del estamento) político y de los militares es ninguna tolerancia ante la presencia de cualquiera de las amenazas en el territorio de nuestra frontera norte", señaló Varela al cumplirse un año de un ataque de tropas colombianas contra un campamento de las FARC en la selva ecuatoriana.

El 1 de marzo de 2008, fuerzas militares de Colombia bombardearon el sitio conocido como Angostura, en la selva amazónica de Ecuador cerca de la frontera con ese país, donde las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían construido una base clandestina.

Los soldados colombianos, posteriormente al bombardeo, ingresaron al sitio y se llevaron algunos de los 26 cadáveres que dejó la operación, entre ellos el del entonces número dos de esa guerrilla, Luis Edgar Devia, alias "Raúl Reyes".

La operación, que derivó en la ruptura de las relaciones diplomáticas entre los dos países andinos, también desnudó la debilidad del control de la zona por parte de las Fuerzas Armadas de Ecuador.

Según Varela, la capacidad operativa del Ejército ecuatoriano empezó a decrecer desde el año 2000, pero el ataque colombiano en Angostura "fue un punto de inflexión".

Esa operación de tropas extranjeras en territorio nacional "fue un sacudón para las Fuerzas Armadas", que desde entonces han llevado adelante un proceso de reorganización interna y de mejoras en su disposición operativa, añadió.

A partir de esos hechos "se determinó una nueva planificación para la defensa, que nos va a permitir reaccionar en muchos aspectos", sostuvo Varela, quien anunció que establecerán "un solo mando para la parte norte".

"Las fuerzas son ahora conjuntas: están grupos aéreos, terrestres y marinos; se mejoraron las comunicaciones, el esquema de inteligencia va a apoyar mejor a las operaciones en la frontera", explicó.

El jefe militar advirtió de que las amenazas en la zona fronteriza con Colombia no sólo provienen de los grupos armados ilegales, como las FARC o los paramilitares, sino también de traficantes de drogas y precursores químicos y de bandas de la delincuencia común.

Por otra parte, señaló que el ataque en Angostura dejó en evidencia la debilidad en la labor de los servicios de inteligencia militar, pero destacó la actual adquisición de tecnología especializada para mejorarla.

Varela, además, indicó que se han incrementado las operaciones militares en la zona fronteriza, en los que se han registrado "resultados halagadores" en la lucha contra las amenazas que se ciernen sobre esa región.

Esa mejora en el control de la zona se debe, sostuvo, a que se cuenta con personal "capacitado" y mejores equipos de dotación de los soldados.

"Ahora cada soldado tiene la carga básica de 300 municiones. Están dotados de GPS (sistemas de posicionamiento global), visores nocturnos" y, próximamente, se dispondrá de equipos de comunicación de alta tecnología y mejores sistemas de transporte terrestre y aéreo, agregó.