Killzone 2: ¿misión cumplida?

Este juego ha sido uno de los más esperados de los últimos años. La presión a la que han estado sometidos los desarrolladores de 'Guerrilla' desde que Sony lo anunciase durante el E3 de 2005 ha debido de ser tremenda, ya que tenían la responsabilidad de superar a los mejores juegos de acción de Xbox 360, ‘Gears of Wars’ y ‘Halo 3’, en su propio terreno. Killzone 2 ha sido recibido como lo que es: un producto redondo, perfectamente acabado y que en cierto modo supone un avance tecnológico en consolas —sólo los últimos juegos en PC con configuraciones muy potentes pueden superar el aspecto visual de este juego—, y lo único que queda por preguntarse es si ha llegado a tiempo como para que suponga un empujón en las ventas de PlayStation 3.

La unanimidad es total a la hora de hablar del juego de Guerrilla, ¿pero por las razones adecuadas?

Hay una constante evolución tecnológica en los videojuegos, pero Killlzone 2 no es tan bueno porque recree perfectamente el movimiento del agua o por la espectacularidad de las explosiones, que también, sino por lo bien que encaja esa tecnología con un gran diseño artístico. El planeta Helghan es un lugar gris y polvoriento, con tormentas de arena y en el que nunca brilla el sol, y el rojo de la sangre, las luces y las banderas es el único color que contrasta con la oscuridad de todos los escenarios. Los enemigos dan miedo y no porque sean enormes y llenos de venas como en Gears of War. De hecho se parecen mucho a los humanos. Dan miedo por ese uso del contraste, por los símbolos y construcciones Helghast —de clara inspiración en la Alemania nazi—, y por su inteligencia.

La luz es asombrosa —y las sombras que proyecta— y los escenarios se rompen al dispararlos, pero lo que más llama la atención es la inteligencia artificial, la más avanzada vista en un shooter. O por lo menos de los que he tenido la oportunidad de jugar yo. Los combates no se limitan a avanzar y disparar, hay que esconderse y trazar un plan de ataque. El manejo de las armas y la cobertura —todo absolutamente manual— costará a los acostumbrados a usar armas semiautomáticas, y un sencillo enfrentamiento contra unos pocos rivales, a priori asequibles, puede convertirse en un infierno si se intenta superar a lo loco.

Online

Básicamente, los juegos de disparos en primera persona de los últimos años se parecen mucho unos a otros. Sólo un jugador puede distinguirlos a simple vista y valorar las diferencias a la hora de jugarlos. ‘Halo 3’ es sobre todo estabilidad online y buen control. ‘Call of Duty 4’ es precisión y realismo, con un interesante modo de subir de nivel muy imitado desde entonces. ‘Resistance 2’ es acumulación y velocidad. Se nota que al diseñar el modo online de Killzone 2 han estudiado a fondo estos juegos, y lo que ofrece es en cierto modo un equilibrio entre todos ellos. Evolución personalizada de los personajes, creación rápida de grupos, mapas muy detallados y de momento funcionando sin apenas retardo. Estamos seguros de que será el rey de la PlayStation Network durante muchos meses.

Lo bueno

• El acabado impecable de todo el juego. Es el más espectacular del catálogo de PlayStation 3 y el que mejor demuestra las posibilidades de esta consola —aunque la resolución máxima sea 720p— sobre todo por su impresionante profundidad y estabilidad. Los tiempos en que se dudaba de este hardware han pasado a mejor vida, aunque sigue sin estar muy claro por qué han tardado tanto en llegar juegos realmente buenos para PS3. Decepciones como ‘Haze’ han hecho mucho daño a su reputación.
• La inteligencia de los enemigos, que son capaces de esconderse, rodearte, esquivar las balas rodando por el suelo y atacar de cerca.
• La banda sonora, sensacional se mire por donde se mire. La música es muy intensa, los efectos de sonido contundentes —llega a ser agobiante por momentos, como tiene que ser— y está doblado al castellano.
• Cada escenario puede superarse de varias maneras. Con un rifle de asalto o escondido con el de francotirador, desde lo alto o atacando desde cerca, en ningún momento hace imposible ninguna opción o demasiado fácil una de ellas. Es un juego lineal, pero cada enfrentamiento será a la medida del jugador.

Lo malo

• Como ocurre con buena parte de los shooters de los últimos años, la historia principal sabe a poco. Se nota que los juegos actuales se vuelcan en diseñar un modo online que garantice la duración —lo cual es bueno—, pero no que se acabe la historia sin apenas darte cuenta. Si bien en este caso no es tan flagrante como en ‘Halo 3’, nos quedamos con ganas de más.
• No tiene modo cooperativo. No es que todos los juegos estén obligados a incluirlo, pero en uno como éste, en el que siempre vamos acompañados por otros miembros de nuestro escuadrón, no se entiende la ausencia.

Veredicto

• Parece un sacrilegio afirmar que Killzone 2 no es el mejor juego de PS3, y de hecho forma el trío de ases de esta consola junto a MetalGearSolid 4 y LittleBigPlanet, aunque para mí la última aventura de Snake sigue siendo superior. Es por supuesto una opinión y como tal subjetiva, aunque de todas formas el gran rival de Killzone 2 no es ningún otro juego de esta plataforma, sino la estrella de la competencia, Gears of War. No se puede juzgar algo en base a la expectativa que ha generado, y en ese sentido el único pero de Killzone 2 es que ha tardado mucho en llegar. Es un gran juego, muy estable, con un modo online variado y que se convierte en la mejor opción en PlayStation 3 para quien quiera pegar tiros.

Ficha

• Título: Killzone 2 (Sony, Guerrilla)
• Lanzamiento: 26 de febrero (PlayStation 3, 69,95 euros)
• Sitio oficial
• Guerrilla