Ganadores y perdedores de la dimisión del ministro de Justicia

La dimisión de Mariano Fernández Bermejo por su cacería con el juez Garzón durante el fin de semana que se destapó la presunta trama de corrupción que salpica al PP, ha dejado una lista de 'daños colaterales', dentro y fuera de su partido. Todos tienen algo que ganar y que perder con la salida de un ministro polémico desde su estreno.

(EFE)

El ministro dice que su decisión "no es un adiós, sino un hasta luego".

Partido Popular

Gana... Lo había intentado con la ministra de Fomento, con el ministro del Interior, con el fiscal general del Estado, con la primera ministra de Vivienda y, últimamente incluso, con el vicepresidente económico. Pero, durante cinco años, el Partido Popular no se había cobrado ninguna víctima política del Ejecutivo. Sin embargo, esta mañana, Mariano Rajoy ya puede colgar en su despacho la cabeza del titular de Justicia, una pieza muy preciada desde el primer día para la oposición.

En medio del supuesto espionaje interno —que tenía visos de desatar la guerra fratricida— y de la trama de corrupción que está salpicando a cargos del partido, el líder del PP se agarró como un clavo ardiendo al episodio de la cacería entre el ministro y el juez Baltasar Garzón. Arropado por la cúpula 'popular', Rajoy lanzó un órdago a la mayor: se rompían todos los acuerdos de Justicia si seguía este ministro. El encargado de materializar esa ruptura fue el diputado Federico Trillo —portavoz de Justicia del PP y a quien en su época de titular de Defensa se pidió reiteradamente su dimisión—. Trillo ha asegurado que con el gesto de hoy, Bermejo "asume su responsabilidad política".

Pierde... Con la dimisión —que podrá seguir rentabilizando durante unos días— los 'populares' dejarán de tener una excusa para no hacer frente a sus serios problemas: son altos cargos de la Comunidad de Madrid y la Generalitat Valenciana —incluso ya suena algún diputado nacional que, para más inri, fue ministro de Justicia— quienes aparecen en la investigación de Garzón. Los socialistas no han tardado mucho en exigir al PP que "tome nota" y afronte sus propias dimisiones.

Partido Socialista

Gana... Los socialistas, sobre todo los vascos y gallegos, habrán respirado tranquilos esta mañana. Los 'populares' habían tomado como leitmotiv este argumento en ambas campañas autonómicas. Un síntoma de la incomodidad de la montería entre las filas socialistas son las declaraciones esta misma mañana del candidato del PSE a lehendakari. Patxi López afirmaba en las páginas de 'El Mundo' que "a ningún socialista le gusta la cacería de Bermejo", una opinión que fue ratificada por el presidente del Congreso, José Bono, en Onda Cero.

Pierde... Precisamente lo que más temen los socialistas es la repercusión que este 'caso Bermejo' pueda tener en las elecciones del próximo domingo, sobre todo por algunos excesos cometidos por el ministro —cazar sin licencia en Andalucía, pagar 1.000 euros por la montería o desembolsar 6.000 euros por la cabeza de un venado—. Aunque no ha tenido muchos compañeros que se hayan partido la cara por él, más bien todo lo contrario, el ministro se despidió la semana pasada de su última sesión de control en el Congreso tal y como se estrenó: con diputados en pie aplaudiendo su intervención y coreando "torero, torero, torero".

El presidente Zapatero

Gustavo Cuevas (EFE)

Zapatero, acompañado el pasado noviembre, por el nuevo ministro de Justicia, Francisco Caamaño.

Gana... Quitándose un lastre con el que no se sentía cómodo. Rajoy se lo recordó en el Congreso: "Si no firma el cese de Bermejo se convierte en el propio Bermejo". Además, Zapatero había puesto mucho empeño en esta legislatura en la reforma de la Justicia, y con un nuevo ministro al frente de este departamento —en este caso, Francisco Caamaño— podrá encauzar mejor este asunto.

Pierde... El nombramiento de los ministros es una atribución exclusiva del presidente del Gobierno. La elección de Fernández Bermejo en febrero de 2007, a menos de un año de las elecciones generales, es responsabilidad directa de Rodríguez Zapatero. El ministro traía ya un historial conflictivo con el PP, de su época de fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Una dimisión, además, supone implícitamente la asunción de un error —que en este caso, reconoce asumiendo que su continuidad "perjudica el proyecto ilusionante" del Gobierno—. Según algunas informaciones, Bermejo había presentado ya en varias ocasiones su dimisión a Zapatero, y éste no la había admitido. Ahora queda saber si le beneficiará o no en un momento de serias dificultades por la crisis económica.

Las asociaciones de jueces

Ganan... Los jueces han recibido con satisfacción la dimisión de Bermejo, que se había convertido en el "principal obstáculo" para las negociaciones en la reforma de la Oficina Judicial y la modernización del sistema. Con la salida del ministro, podría recuperarse la unidad asociativa —que se había roto en dos entre partidarios y detractores de la huelga celebrada el pasado 18 de febrero—. Algunos jueces ya se referían en privado a la Comisión Interasociativa Permanente (CIP), el órgano que se reunía con Bermejo, como RIP.

Pierden... Ahora las dos asociaciones con mayor calado ideológico —Asociación Profesional de la Magistratura y Jueces para la Democracia— tendrán que dar alguna explicación a los miembros que no entendieron la negativa de ambas a apoyar la primera huelga. Además, tendrán que decidir su posición sobre la huelga del próximo 26 de junio, teniendo un nuevo interlocutor en el Ministerio.

El Mundo y su director

Ganan... El diario que dirige Pedro J. Ramírez —que hoy se felicita en su vídeoblog de la dimisión— fue quien destapó el caso de la cacería entre el ministro y el juez de la Audiencia Nacional y quien más portadas dedicó a este asunto. Insistentemente solicitó, en sus editoriales y columnas de opinión, la destitución del ministro, como ya había hecho durante la pasada legislatura con otros miembros del Gobierno, aunque entonces sin ningún éxito.