La ecuación maldita: más Marta, más audiencia, más dinero

No hay nada que suba más las audiencias que las malas noticias. El morbo y los sucesos venden y, en tiempos de crisis, es difícil resistirse a la oportunidad de vender, incluso cuando esa oportunidad viene de la mano de la muerte de una joven de 17 años y del dolor de su familia. Durante estos días, es difícil encontrar un programa de actualidad, web de información o telediario en el que no se ofrezca hasta el último dato sobre la muerte de Marta de Castillo. Resultado: sube la audiencia y suben los ingresos publicitarios.

Raúl Caro (EFE)

Desde que el sábado pasado Miguel (el ex novio de Marta) confesara ser el autor del crimen, el caso de la joven sevillana prácticamente ha monopolizado los medios de comunicación. El trato sensacionalista que se está dando al tema ya ha despertado muchas críticas, entre ellas las de las asociaciones de telespectadores. "Esto no se puede convertir en una feria de explotación del morbo con la única finalidad de conseguir audiencia", asegura el portavoz de la Asociación de Telespectadores y Radioyentes, Íñigo Millán-Astray.

Es una ecuación simple: el morbo sube la audiencia y eso hace que haya más publicidad y más dinero.. "Hay una relación directa entre la subida de la audiencia de un programa y los ingresos publicitarios que recibe la cadena; no porque la cadena suba las tarifas (que ya están cerradas) sino porque, si un espacio obtiene el doble de la audiencia que estaba prevista, se paga el doble. Al igual que si baja, se paga menos", explica David Juárez, jefe de medios de la agencia de publicidad Remo.

Y el caso de Marta del Castillo no sube las audiencias, las dispara. La edición del domingo del programa de Telecinco 'Rojo y Negro' en la que Nacho Abad entrevistaba a la actual novia del presunto asesino —una niña de tan sólo 14 años— consiguió que el programa lograra un 28,3% de audiencia (y más de 1.800.000 espectadores). Rondar el 30% es casi inimaginable pero la cifra toma especial relevancia si se compara con el 11,7% que obtuvo la semana anterior. 16,6% más de audiencia y una alegría para las arcas de la cadena privada que, en los dos últimos meses, ha perdido el liderato de audiencia en favor de La 1.

Otro ejemplo: la edición del sábado de 'La Noria' que reunió al padre de Mari Luz Cortés y a la madre de Sandra Palo para hablar sobre la desaparición de Marta fue la más vista de lo que llevamos de año. La vieron 2.684.000 espectadores, un 22,4% frente al 18,9% de la semana anterior.

"No se puede cuantificar fácilmente porque influyen muchos factores pero, en términos generales, podría decirse que la subida de un punto de audiencia se traduce en un aumento de un uno por ciento de las ganancias por publicidad para ese programa", explican desde Remo. Desde la consultora audiovisual Barlovento Comunicación nos dan otro dato para hacernos una idea: "La relación entre la variación de la audiencia y sus efectos en las inversiones publicitarias es muy compleja. Aproximadamente, la inversión publicitaria en televisión en 2008 fue de unos 3.100 millones de euros por lo que, en términos muy generales, un punto de cuota de pantalla vale en torno a 31 millones al año. A modo de guía, podría decirse que aumentar una décima de cuota de pantalla al año le supone a una cadena 3.100.000 € de facturación publicitaria".

La telebasura no es sólo 'tele', pero casi

La bajada de las inversiones publicitarias, los problemas del sector, la crisis internacional... con un panorama como éste, es un hecho que los responsables de programación están con el agua al cuello, intentando raspar unas décimas de audiencia que ahora ya no se disputan sólo cuatro cadenas generalistas sino que también incluye a las digitales. Pero, aunque la televisión sea el medio en el que se ve más claro, también ocurre en la prensa y en los medios online.

Raúl Díaz (EFE)

Los padres de Marta han hablado hoy para varias televisiones.

Mientras escribo este reportaje, cuatro de las diez noticias más vistas de elmundo.es y elpais.com tienen que ver con la muerte de Marta del Castillo, entre las que hay hipotéticas reconstrucciones de lo que ocurrió la noche de los hechos y un análisis de lo que pasaría si no apareciera el cuerpo. Los periódicos de papel también hablan del asesinato de la joven "paso a paso" aunque su cobertura no es tan amplia.

Pero a pesar de que la telebasura ha saltado a Internet, la tele sigue llevándose la palma. Buena parte de las veces que miro a la televisión mientras escribo este artículo me encuentro con que el presentador de turno habla sobre la muerte de la joven. Por la mañana, además de la rueda de prensa de los padres de Marta, los magazines incluían tertulias y nuevos reportajes. Más de lo mismo después de comer y en los programas de la tarde. "La incidencia de estos temas se nota más en los programas en formato de magazine porque son más flexibles y, en muchos casos, pueden modificar la estructura del espacio y pasarse buena parte de él tratando este tema. Y eso se nota en la audiencia", explica Javier López, gerente de análisis de Barlovento.

Pero, sin duda, la reina sigue siendo Telecinco. 'El Programa de Ana Rosa' —que hoy contaba con el director de ABC y Soraya Saénz de Santamaría— ha entrevistado a los padres de la joven antes de que ofrecieran la rueda de prensa. Pero AR no tiene el monopolio. Además, después de los informativos, 'Está pasando' recogía el testigo con una entrevista a la familia que vive en Madrid y con un estudio grafológico del presunto autor basado en una nota que decía "Soy Miguel; gracias por los 15 euros y Perdón por la tardanza". La letra, según el experto, muestra "egocentrismo y brutalidad".

Todos estos contenidos pueden encontrarse en su web que, además, añade otros de producción propia como el organigrama de quién es quién en el asesinato de Marta y la entrevista digital al hombre de moda de la cadena, Nacho Abad, que concluye: "las últimas horas he recibido bastantes críticas por el programa 'Rojo y negro' del pasado domingo, ninguno de los que me ha criticado me ha llamado para conocer mi versión y esto me entristece. Yo tengo la cabeza bien alta, aunque por supuesto, en mi trabajo y en cualquier otro todos deberiamos hacer autocrítica diaria". Mientras, los medios parecen dispuestos a aprovechar hasta el final este filón en que se ha convertido Marta del Castillo... y así intentar cuadrar sus presupuestos.

Para saber más:

• 16 años después de las niñas de Alcàsser, todo sigue igual en los medios
• El descodificador: Muerte