SERIDA destaca la importancia de los agricultores en el cuidado del medio rural

Gijón.-  El jefe de investigación del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (SERIDA), Juan José Mangas, ha dicho hoy que "el consumidor debe conocer la importancia de tener agricultores cerca, porque son capaces de gestionar y cuidar el medio rural".

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(EFE)

Varias personas observan un puesto de manzanas y sidra. EFE/Archivo

"Ellos nos han permitido visualizar el paisaje que tenemos y como asturianos debemos concienciarnos de la importancia que tienen nuestro medio en la producción de alimentos", ha añadido.

Mangas ha asistido hoy a la vigésimo segunda edición de la "Jornada de poda y cuidados de invierno en plantaciones de manzano de sidra" que ha tenido lugar hoy en la Feria de Muestras de Gijón, donde ha reconocido que en los últimos años "existe un éxodo muy importante del medio rural al urbano que no es ajeno al sector de la producción del manzano o el de la leche o la carne".

El coordinador de estas jornadas e investigador del Programa de Manzano del SERIDA, Enrique Dapena, ha explicado que en Asturias la de manzana es la tercera producción más importante en el sector agroalimentario después de la leche y la carne.

"Actualmente en la región hay más de seis mil hectáreas de manzano de sidra y la incidencia de éste no es sólo en los agricultores, sino también en la transformación y producción de sidra y en su consumo, es decir, hostelería y sidrerías", ha indicado.

El encuentro de hoy ha estado orientado a facilitar información técnica y asesoramiento colectivo tratando de aportar soluciones ecológicamente sostenibles para la fertilización, el mantenimiento y la protección fitosanitaria de las plantaciones de manzano, haciendo lo posible para obtener un producto ecológico y de máxima calidad y ofrecer alternativas viables al uso de productos químicos.

En este sentido, Mangas ha asegurado a Efe que la elaboración de sidra ecológica es un objetivo "irrenunciable" ya que Asturias dispone de "todos los conocimientos y los recursos para hacer una producción ecológica de manzanas".

Así, los objetivos pasan por un incremento de la productividad manteniendo la sostenibilidad del sistema, la mejora de las propiedades sensoriales de los frutos y la búsqueda de nuevos aspectos fitogenéticos que aporten resistencia a enfermedades y plagas.

Los programas de mejora genética mediante técnicas tradicionales son parte importante del trabajo del SERIDA, que desde su puesta en marcha en 1986 ha desarrollado 425 nuevas variedades locales de manzana, el conocimiento de las mismas y de sus relaciones con el ecosistema facilita la mejoras técnicas de fertilización y mantenimiento, evita la introducción de productos de síntesis y favorece el equilibrio del medio ambiente en el entorno del árbol.

Estos avances suponen una incorporación de nuevos valores ecológicos y de calidad a la producción de sidra con denominación de origen, por lo que Manga ha afirmado que se debe apostar por ello ya que "genera mayor renta en el medio, mayor valor añadido para el transformador, mayores beneficios para el consumidor y en definitiva para una parte de la economía de esta región".

Dapena ha asegurado que "el futuro pasa por una producción lo más ecológica posible" aunque ha reconocido que ciertos problemas como la lluvia ácida, causada por la contaminación ambiental, tienen un efecto negativo en las plantaciones pese a la búsqueda de variedades más tolerantes, por lo que "habría que realizar una modernización de las instalaciones para equiparlas con sistemas que no contaminen".