Si tus ventas caen, pon a consumir a tus empleados

Cuando las ventas bajan, los productos siguen en las estanterías y las tiendas están cada vez más vacías, hay que buscar clientes donde sea. Debajo de las piedras e incluso entre los propios empleados. El grupo nipón Panasonic, que en 2008 ha visto como sus ingresos caían por primera vez en seis años, ha tomado nota y ha instado a unos 10.000 trabajadores de Japón a que de aquí al mes de julio inviertan 850 euros en productos de la compañía. Eso para los de salarios más bajos, los directivos de mayor grado deberán desembolsar un mínimo de 1.700 euros.

(REUTERS)

Las ventas siguen cayendo.

La iniciativa, recogida en 'The Times', es de carácter voluntario aunque la empresa está convencida de que no habrá elevadas tasas de rechazo a esta acción. Y es que en Panasonic, los trabajadores no están como para tentar a la suerte. Hace poco más de una semana, el primer fabricante de pantallas plasma del mundo anunció el recorte de 15.000 empleos en todo el mundo antes de marzo de 2010. Además, cerrará 27 plantas de producción, 13 en Japón y 14 en el extranjero, y bajará los salarios de sus ejecutivos entre un 10% y un 20%.

Convertir a los trabajadores en clientes no es ninguna novedad. La medida adoptada por Panasonic se suma a la tomada previamente por Fujitsu, cuyo presidente envió un email a unos 100.000 empleados de la empresa para apuntar lo positivo que sería si aumentara la tasa de trabajadores que compran PCs y telefónos móviles de la compañía. O la medida de Toyota, donde se ha iniciado una campaña similar para fomentar la compra de coches de la marca entre sus empleados.

El empleado, tu mejor cliente

Pero esto no es una cosa exclusiva de la crisis. La 'endogamia' es una tendencia generalizada en las empresas que suelen ofertar importantes descuentos a sus empleados. El caso más llamativo es el de El Corte Inglés, y no sólo por los descuentos, sino también por la cantidad de productos que se ofertan, que van desde viajes hasta alimentos pasando por ordenadores o ropa. Pero además la empresa de Ramón Areces tiene su propio banco. Los empleados abren allí sus cuentas corrientes para depositar su salario que luego gastarán dentro de la superficie.

Otras empresas que también fomentan esta endogamia son aseguradoras como Mapfre que ofrece descuentos del 40% a sus empleados. Los trabajadores de la gallega Inditex pueden comprar ropa por un 30% menos. Igual que pasa con los del grupo francés PPR. Para sus empleados, los discos de la Fnac cuestan un 20% menos, como los libros y DVDs; los productos técnicos tienen un descuento del 15% y los de microinformática, del 10%. Al final, todo queda en casa.