Un líder reformista iraní niega que exista una lucha de poder entre los aperturistas

Teherán.-  El ex presidente del Parlamento iraní y posible candidato reformista a la presidencia del país, Medi Karrubi, negó hoy que exista una lucha interna entre las distintas facciones aperturistas y que el hecho de que no haya una candidatura única no reduce sus posibilidades de éxito.

En declaraciones recogidas por la agencia semi-oficial Fars, Karrubi, líder del partido "Etemad e Melli" (Confianza Nacional) aseguró que la participación de diferentes candidatos en las próximas elecciones presidenciales "no supone que haya una guerra de poder".

"Un variado número de aspirantes reformistas no significa necesariamente que eso nos pueda llevar a la derrota", precisó Karrubi, clérigo del sector aperturista, que se presentó a los comicios de 2005 pero no pudo acceder a la segunda vuelta en la que se impuso el actual presidente de la República Islámica, el conservador Mahmud Ahmadineyad.

Karrubi, que ha sido en dos ocasiones presidente de la Asamblea del Pueblo iraní, fue el primero de los posibles candidatos a las elecciones presidenciales del próximo 12 de junio en anunciar su deseo de concurrir.

El clérigo aperturista rompió la baraja a finales del pasado año cuando las diferentes opciones reformistas comenzaron a reunirse para buscar un aspirante de consenso que permitiera hacer frente con más fuerza a los conservadores.

La semana pasada, el ex presidente iraní, también reformista, Mohamad Jatamí decidió hacer público su deseo de participar tras una dura negociación con el tercer hombre en discordia, el ex primer ministro Mir Husein Musavi.

Según sus colaboradores en el seno del partido de "Los Clérigos Combatientes", el ex presidente prefería mantenerse en un segundo plano y ceder el protagonismo a Musavi, el político que dirigió el país bajo la presidencia del actual líder supremo de la Revolución, ayatolá Ali Jamenei, y el liderazgo de su fundador, ayatolá Rujolá Jomeini.

Jatamí, presidente entre 1997 y 2005, incluso llegó a establecer a finales de enero un plazo de diez días a Musavi para que despejara sus dudas.

El ex primer ministro aún no ha descartado que finalmente vaya a concurrir a las elecciones.

A escasos cuatro meses de los comicios, considerados cruciales para el futuro del país, todavía no existe una lista definitiva de candidatos.

Todo apunta a que por parte de los conservadores buscará la reelección el actual presidente, Mahmud Ahmadineyad, aunque aún no hay confirmación oficial.

Todas las candidaturas deben, sin embargo, ser primero aprobadas por el poderoso Consejo de Guardianes, órgano encargado de interpretar la Constitución y velar por que las leyes respeten el sistema islámico.

Expertos y analistas en Irán sugieren que sólo una alta participación y una candidatura fuerte podrán dar opciones a los reformistas de derrotar a Ahmadineyad, quien pese a las críticas por su mala gestión económica, mantiene el apoyo del Ejército y de las zonas rurales.

El actual presidente iraní salió victorioso de los comicios de 2005 después de que el voto aperturista quedara muy fraccionado.