La Audiencia Nacional estrena nuevas instalaciones para sus macrojuicios

San Fernando de Henares (Madrid).-  La Audiencia Nacional ha inaugurado hoy sus nuevas instalaciones para la celebración de vistas en el municipio madrileño de San Fernando de Henares, unas dependencias de más de 7.000 metros cuadrados que permitirán simultanear dos "macrojuicios".

El primer juicio que se celebrará en este edificio -una causa por narcotráfico con 27 acusados- tendrá lugar el próximo día 16, mientras que el 23 comenzará la vista por la "operación Tigris" por terrorismo islamista, en el que serán juzgados 14 procesados.

El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha descubierto hoy la placa de inauguración de este edificio en un acto al que han asistido también el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido; el presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, el de la Sala de lo Penal de este tribunal, Javier Gómez Bermúdez, y el secretario de Estado de Justicia, Julio Pérez, además de magistrados y fiscales.

Según el titular de Justicia, el edificio, además de permitir la celebración de dos macrojuicios al tiempo, está preparado para recibir todos los servicios de la Audiencia Nacional.

"Tenemos que pensar que el edificio en el que está ahora no puede seguir", ha explicado Fernández Bermejo en referencia a la sede ubicada en la calle Génova de Madrid, por lo que -ha dicho- se están buscando soluciones.

Las nuevas instalaciones de la Audiencia Nacional están situadas en el polígono "Las Fronteras", en un edificio que perteneció en su día a Galerías Preciados que la Dirección General del Patrimonio, a petición del Ministerio de Justicia, adquirió al Fondo de Garantía Salarial y en cuya rehabilitación se han invertido más de 11 millones de euros.

El edificio consta de dos salas de vistas, despachos para los jueces, fiscales, y otros profesionales de la Justicia, dependencias para la policía, sala para identificaciones, 18 calabozos con excepcionales medidas de seguridad e instalaciones para los medios de comunicación, así como otros espacios para la posible ubicación de otros servicios de la Audiencia Nacional.

Las dos salas de vistas cuentan con dependencias para los traductores y otra anexa para que puedan declarar los testigos protegidos en los juicios.

La organización del edificio permitirá que no se mezclen el público y los testigos que acudan a un juicio con jueces, fiscales y demás funcionarios de la Administración de Justicia, así como con los detenidos.

Entre los avances tecnológicos que incluyen estas nuevas dependencias, que han aprovechado buena parte del mobiliario de las instalaciones de la Casa de Campo en las que, entre otros, se celebró el juicio por los atentados del 11-M, se encuentran un sistema de cámaras robotizadas que recogen la señal de las salas de vistas, micrófonos de mesa para 136 personas y traducción simultánea para todas ellas.

Los abogados contarán con un "expendedor" donde podrán, al término de cada jornada del juicio, recoger la grabación digital de la vista sin coste alguno.