Insuficiente militarizar la frontera para reanudar la relación con Colombia, dice Correa

Quito.-  El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró hoy que es insuficiente el anuncio de su colega colombiano, Álvaro Uribe, de aumentar la presencia militar en la frontera común, para reanudar las relaciones diplomáticas, rotas desde marzo pasado.

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(EFE)

"En buena hora que haya reconocido el problema, pero no es suficiente, son cinco cosas que ha pedido el Estado ecuatoriano, para reanudar las relaciones con Colombia", djo el presidente Rafael Correa. EFE/Archivo

El gobernante ecuatoriano, en su habitual programa de radio y televisión, insistió en que su país exige a Colombia el cumplimiento de varias condiciones para evaluar la reanudación de la relación diplomática bilateral.

Asimismo, indicó que el anuncio de Uribe de enviar más tropas a la frontera es un reconocimiento de la tesis ecuatoriana, que criticaba la ausencia del Estado colombiano en la zona de la divisoria.

"En buena hora que haya reconocido el problema, pero no es suficiente, son cinco cosas que ha pedido el Estado ecuatoriano, para reanudar las relaciones con Colombia" y, con la militarización de la frontera, "se está cumpliendo solo uno de eso puntos", remarcó Correa.

Quito rompió relaciones diplomáticas con Bogotá el 3 de marzo de 2008, dos días después de una incursión militar colombiana contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la zona de Angostura, en la selva amazónica ecuatoriana.

En esa operación, considerada por Ecuador como una violación a su soberanía, fallecieron unas 26 personas, entre ellas el entonces "número 2" de las FARC, "Raúl Reyes", el ecuatoriano Franklin Aisalla, investigado en su país por presuntos nexos con esa guerrilla, y cuatro estudiantes universitarios mexicanos.

"Siempre hemos dicho que el problema es que Colombia no protege su frontera sur" con Ecuador y cuando Bogotá "nos acusaba de dejar entrar a las FARC a territorio ecuatoriano, era los mismo que acusar a Colombia de dejarlos salir de territorio colombiano", añadió Correa.

"Por fin hay una muestra del Gobierno colombiano, algo de consideración hacia Ecuador, sobre algo que le hemos pedido", que es que reconozca el problema, insistió el mandatario ecuatoriano.

"Uribe ha reconocido aquello y está mandando, ojalá sea verdad, dice 29.000" efectivos a la zona fronteriza, añadió Correa, aunque señaló que las Fuerzas Armadas de su país le han informado de que en el lado colombiano ya existían 27.000, por lo que el contingente adicional podría ascender a solo 2.000 soldados.

Además, Uribe, dijo Correa, "ha reconocido, textualmente", que la medida busca "recuperar el orden público en departamentos como Nariño y Putumayo", fronterizos con Ecuador, lo que supone una aceptación de que en esa región no había presencia del Estado colombiano.

El mandatario insistió en que la falta de control militar en el lado colombiano de la frontera ha causado graves problemas a Ecuador, pues, según él, ello ha permitido eventuales infiltraciones de las FARC en territorio ecuatoriano, así como de "de sicarios" y delincuentes comunes.

Para reanudar las relaciones con Colombia, además de un mejor control colombiano de su lado fronterizo, Ecuador exige también a Uribe que "desvirtúe y termine" con la campaña de "vincular al Ecuador y a sus autoridades con las FARC", señaló.

Asimismo, manifestó que Ecuador reclama "la entrega de información" sobre el bombardeo y los ordenadores que las tropas militares se incautaron.

Según Correa, esa información es clave para Ecuador, pues sospecha que "las bombas que se lanzaron" eran estadounidenses y que aseguró que no las pueden "cargar los aviones colombianos".

"Todavía no tenemos la certeza de quién lanzó las bombas (...), si fue Colombia o los ayudó un país extranjero", añadió.

Correa afirmó, además, que si las autoridades colombianas sabían que había un campamento de las FARC, tenían que avisar a las autoridades ecuatorianas para "tratar de capturarlos vivos (a los guerrilleros) ".

"En Ecuador no hay pena de muerte y nuestro país no está en guerra", insistió Correa, quien también reclama a Colombia el pago de indemnizaciones a los familiares del ecuatoriano fallecido en el bombardeo.