Turbulencia, expansión y protagonismo de Chávez han marcado su política exterior

Caracas.-  Las relaciones exteriores de Venezuela durante los diez años de Gobierno del presidente Hugo Chávez han estado marcadas por la turbulencia, especialmente con EEUU, y la expansión de los nexos de cooperación con países como Irán y Rusia.

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(EFE)

En la política exterior de Chávez resalta la creación de "procesos diferentes de integración regional", como la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba), integrada por Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Honduras y Dominica. EFE/Archivo

La lucha contra el imperialismo, la defensa de la soberanía y de un mundo multipolar han sustentado la política exterior, en la que Chávez ha sido el "gran protagonista" y que ha sido utilizada como "instrumento fundamental del proceso revolucionario", dijo a Efe el internacionalista venezolano, Carlos Romero.

A juicio del analista, resalta en la política exterior de Chávez la creación de "procesos diferentes de integración regional", como la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba), integrada por Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Honduras y Dominica.

Con ese objetivo, el gobernante ha utilizado la riqueza petrolera de Venezuela, quinto exportador mundial de crudo, "como elemento político" para supuestamente ganar apoyos externos, en una especie de "política de rentismo internacional", dijo Romero.

El Gobierno de Caracas ha consolidado sus relaciones con Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, fundadores del Mercosur, que aceptaron a Venezuela como miembro en 2006, aunque su incorporación se ha visto bloqueada por la falta de ratificación por parte de los Parlamentos brasileño y paraguayo.

En la última década ha destacado especialmente la diatriba de Venezuela con Estados Unidos, el principal comprador de crudo venezolano, y con Colombia, un aliado de Washington que comparte 2.219 kilómetros de frontera con Venezuela.

Desde septiembre pasado, los nexos diplomáticos entre Caracas y Washington se limitan a los encargados de negocios, luego que Chávez expulsó al embajador de EEUU, Patrick Duddy, y ordenó el regreso del suyo en Washington, Bernardo Álvarez, en solidaridad con Bolivia.

La expulsión de Duddy fue un capitulo más en la larga historia de desencuentros entre la Venezuela "revolucionaria" y Washington, lo que no ha afectado el intercambio comercial, que cerró 2008 al menos en 75.000 millones de dólares, un 50 por ciento más que en 2007.

La balanza comercial favorece a Venezuela debido a la exportación de al menos 1,1 millones de barriles diarios de crudo a EEUU, al que en 2008 Caracas compró bienes y servicios por unos 13.000 millones de dólares, según la Cámara Venezolana Americana de Comercio e Industria (Venamcham).

Con el Gobierno de Chávez, Estados Unidos ha pasado de ser un país amigo, a un amigo sospechoso", afirmó Romero, y sostuvo que el "distanciamiento" de Washington es congruente con el "acercamiento" venezolano a potencias "extrarregionales como Rusia y China"

La llegada de Barak Obama a la Casa Blanca ha planteado un eventual acercamiento, y Chávez ha expresado su "mejor disposición" para ello, aunque ha criticado algunas posturas del primer gobernante negro de Estados Unidos.

Chávez ha expresado que siente "que hay vientos a favor" de mejorar la relación, considerando que sería "imposible" que llegara a estar "peor" que con el ex presidente George W. Bush.

A juicio de Romero, la llegada de Obama puede "generar una mayor observancia" extranjera en los procesos internos venezolanos y "una mayor preocupación sobre la involución de la democracia" en el país.

Israel ha sido otro punto de conflicto para Caracas, que en enero pasado rompió relaciones con Tel Aviv en un acto de "dignidad" frente a la "masacre" israelí en la Franja de Gaza, cuya "verdadera" responsabilidad achacó al ex presidente Bush.

También han sido turbulentas las relaciones entre Caracas y Bogotá, históricamente complicadas debido a la influencia del conflicto interno colombiano en la frontera común, aunque parecen haber entrado en una nueva etapa de entendimiento.

Chávez y su colega colombiano, Álvaro Uribe, se reunieron el pasado 24 de enero en Colombia para continuar con el impulso de la cooperación bilateral, que se vio prácticamente paralizada entre finales de 2007 y mediados de 2008 debido a una crisis diplomática en torno al conflicto de las FARC.

Por otra lado, la política exterior de Chávez ha estado dirigida a expandir sus relaciones con potencia extrarregionales como China, Irán, Rusia y Bielorrusia.

Esa postura ha irritado a Washington, que ha respondido acusando a Caracas de emprender una supuesta carrera armamentista por sus cuantiosas compras de armamento a Rusia, y de "apoyar el terrorismo" "planes nucleares" ilícitos de Irán.

Caracas, que ha repudiado los señalamientos de EEUU, promueve acuerdos comerciales con Irán, China y Rusia, que incluyen la constitución de fondos comunes millonarios y planes para la creación de bancos binacionales.