La Xunta estudiará mejoras en el sistema de respuesta de emergencias y del tendido eléctrico

Santiago de Compostela.-  El presidente gallego, Emilio Pérez Touriño, ha insistido hoy en que el Ejecutivo "ha estado donde debía" durante el temporal del pasado fin de semana, aunque manifestó que se estudiará la posibilidad de establecer mejoras en los sistemas de protección de las líneas de baja tensión y de respuesta a emergencias.

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(EFE)

La alcaldesa de Valdoviño, Isabel Ávarez (d) acompañada por otros alcaldes afectados y por varios vecinos, tras presentar una queja en la Xunta por la falta de suministro de electricidad en sus municipios tras el último temporal, esta mañana en el Registro de San Caetano.

Tras la reunión semanal del Ejecutivo gallego, el presidente apuntó que, dado el alto volumen de llamadas por incidencias durante los momentos más duros del temporal, hubo "dificultades de respuesta" en la central de gestión de emergencias.

Por ello, se estudiará la posibilidad de potenciar el servicio o corregir fallos para una mayor capacidad de reacción ante situaciones extraordinarias, manifestó.

Igualmente, Pérez Touriño informó de que ha pedido hoy a varios departamento de la Xunta que se cree un grupo de trabajo para analizar "a fondo" la posibilidad de plantear mayores medidas de protección del tendido eléctrico de baja tensión, que "penetra y cruza la geografía gallega de arriba abajo".

El presidente se refirió a que las compañías eléctricas tienen ahora el problema de que la "red kilométrica" del tendido de baja tensión quedó "literalmente sepultada", por lo que personal especializado debe ahora "entrar en los bosques".

Insistió en reflexionar sobre la gran cantidad de tendido eléctrico de baja tensión y su "colisión" con el arbolado, ya que la red eléctrica pasa por fincas y aldeas.

Esto explica, dijo, las dificultades para poder restablecer la normalidad en el suministro eléctrico, aunque recordó que la Consellería de Industria ha abierto una investigación para evaluar las condiciones de la prestación del servicio.

"Debemos, y así lo hicimos, exigir a las compañías un mayor nivel de respuesta, atención e información" aunque resulta evidente "que están desbordados", dijo Pérez Touriño, que apostó por mejorar los servicios.

El jefe del Ejecutivo insistió en que se ha tratado de un temporal sin precedentes, e informó de que si normalmente la media de llamadas al teléfono de emergencia es de cinco mil llamadas diarias, en ocho horas del pasado sábado se registraron casi diez mil y, al día siguiente se superaron las quince mil.

El Consello de la Xunta, informó Pérez Touriño, ha revisado hoy un informe sobre los efectos del temporal, que ha tenido las características de una tempestad ciclónica atípica, de "extraordinaria potencia" y que superó al "Hortensia", de 1984.

Destacó que se tomaron las medidas preventivas y se puso un dispositivo en marcha ante las previsiones de vientos de hasta 140 kilómetros por hora, mientras defendió también medias preventivas como la suspensión de las clases en enseñanza no universitaria, que fue criticada pero "se reveló eficaz".

Según el informe que vio hoy el Consello, en Estaca de Bares hubo vientos de hasta 198,4 kilómetros por hora; de 183 en Malpica; de 152 en Burela; de 182 en Cervantes o de 178,8 en Oia, una "impactante, extraordinaria y aguda fuerza", apuntó el presidente, que destacó que hubo rachas de casi doscientos kilómetros.

El temporal afectó además al norte de la provincias de A Coruña y Lugo, la de mayor densidad boscosa de toda la UE, afirmó el presidente, que destacó la "extraordinariamente alta" afección al arbolado.

En términos relativos, dijo, ha sido similar al devastador temporal de la zona francesa de Las Landas, donde se calcula que afectó a 30 millones de metros cúbicos de madera, mientras en Galicia llegará a más de dos millones en 40.000 hectáreas en que cayeron cientos de miles de árboles.

El presidente de la Xunta informó de que la Consellería de Medio Rural pondrá en marcha un dispositivo para la retirada lo más rápido posible de la madera, de manera que se deprecie lo menos posible, para lo que deberán habilitar cargaderos "a pie de bosque".

Además, defendió la gestión del Ejecutivo gallego, ya que el sábado reunió al comité de seguimiento y había miembros del Ejecutivo "pateando" la zona afectada, y él mismo acudió el domingo. Hubo una respuesta "organizada y coordinada y los miembros del Gobierno estuvieron donde tenían que estar", manifestó.