Polémica por la supuesta falta de precisión de las previsiones meteorológicas

Barcelona.-  La supuesta falta de precisión de los servicios meteorológicos a la hora de advertir del peligro que podía conllevar el temporal de viento que azotó a Cataluña el pasado fin de semana, ha generado hoy una polémica entre responsables políticos y meteorólogos.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha admitido en una entrevista a una cadena de televisión que quizás no se alertó a la población con la "precisión necesaria", pero "sí con la precisión de la información" que habían recibido de los servicios meteorológicos.

Después, en Bruselas, el presidente catalán ha vuelto a explicar que los servicios de protección civil actuaron "correctamente", de acuerdo con las previsiones meteorológicas.

Montilla ha dejado claro sin embargo que el origen de los problemas y accidentes originados por el vendaval, que causó ocho muertos en Cataluña entre el viernes 23 y el lunes 26, estuvo en que "la intensidad de los vientos no tiene precedentes".

"La Generalitat ha actuado escrupulosamente" de acuerdo con ese protocolo, ha añadido el presidente catalán, aunque ha dicho que hace falta ver con "serenidad" si después de los hechos que se han producido cabe o no revisar esa norma de actuaciones.

La actuación del gobierno catalán ha sido criticada a su vez por los alcaldes de la comarca del Tarragonès, que a través del Consell Comarcal han denunciado la "falta absoluta de información previa" ante el temporal de viento y han exigido a la Generalitat que elabore protocolos de actuación "adaptados a cada municipio" para afrontar este tipo de situaciones.

Por su parte, el jefe de predicciones del Servicio Meteorológico de Cataluña, Eliseo Vilaclara, ha declarado a EFE que "las predicciones y los niveles de alerta decretados por el temporal se corresponden con las velocidades del viento registradas" y ha denunciado que se ven "atacados por algunos medios de comunicación".

Vilaclara se ha defendido argumentando que su "función es la de advertir pero no la de poner los mecanismos de seguridad necesarios", en referencia a las medidas adoptadas por la Generalitat para afrontar el temporal de viento.

Al margen de esta polémica, el alcalde de Sant Boi, Jaume Bosch, ha vuelto a defender la construcción y el buen mantenimiento del túnel de bateo del estadio de béisbol de la ciudad, que el temporal de viento derrumbó el pasado sábado causando la muerte de cuatro niños.

En rueda de prensa, Jaume Bosch (PSC), acompañado por representantes del resto de los partidos que conforman el gobierno municipal (CiU, ERC e ICV), ha agradecido las muestras de solidaridad recibidas "desde todo el mundo" y se ha felicitado por la evolución favorable de las siete personas -cinco niños y dos monitores- que continúan hospitalizadas.

El alcalde ha defendido la "correcta construcción" del túnel de bateo y ha destacado que incluso recibió una subvención de 30.000 euros por parte de la Generalitat.

El representante municipal ha reconocido que en 2007 se planteó una reforma integral del espacio, para lo que se presupuestaron 1,5 millones de euros.

"La reforma no se llevó a cabo porque finalmente los recursos que recibió aquel año el Ayuntamiento fueron menores a los previstos y tuvimos que priorizar, dejar de hacer esta obra para hacer otra más importante y necesaria para la ciudad", ha dicho Bosch.

Sólo tres centros escolares de los veintiocho más afectados por el vendaval continúan sin poder abrir sus puertas debido a los desperfectos que causó el temporal, aunque dos de ellos podrán recuperar ya mañana la normalidad académica.

La compañía Endesa ha elevado a 25 millones de euros el coste de la reparación de los daños causados por el vendaval en las líneas eléctricas del Baix Llobregat, donde unos 2.000 abonados continúan sin suministro eléctrico.