Cuatro niños y dos adultos fallecen hoy en Cataluña a causa del temporal

Barcelona.-  El temporal de viento que azota Cataluña se ha cobrado en las últimas horas seis víctimas mortales en la comarca del Baix Llobregat, cuatro de ellas niños, que han fallecido tras hundirse un edificio anexo a las instalaciones del campo de béisbol de Sant Boi.

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(EFE)

Imagen del estado en que ha quedado el pabellón deportivo de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), situado en el campo de beisbol, donde han fallecido cuatro niños de entre nueve y doce años, mientras que otros siete permanecen ingresados en estado grave, después de que el fuerte temporal de viento arrancara el techo metálico de la instalación.

El hundimiento se ha producido sobre las 11.15 horas, cuando el fuerte viento ha arrancado el techo metálico de la instalación y ha provocado el derrumbe de las paredes, que han sepultado a las trece personas, su mayoría niños de entre nueve y doce años, que se refugiaban del vendaval bajo el pabellón.

A consecuencia de este hundimiento cuatro menores han muerto y siete más han resultado heridos, uno de ellos de gravedad, así como dos monitores.

El polideportivo, situado en la calle Riera del Fonollar, tenía una antigüedad de 25 años y, según el alcalde del municipio, Jaume Bosch, "estaba bien" y "era correcto".

Tanto el presidente de la Generalitat, José Montilla, como el conseller de Interior, Joan Saura, se han desplazado hasta Sant Boi para conocer de primera mano las consecuencias de esta tragedia y dar su apoyo a las familias afectadas.

Saura ha destacado la "modélica" actuación de los servicios de emergencia que han intervenido en el suceso, aunque ha agradecido especialmente la ayuda que han prestado la ciudadanía.

Y es que varios vecinos, entre ellos miembros de un club de petanca, han rescatado a varios de niños y adultos que han resultado heridos o fallecidos en el hundimiento del pabellón, antes de que llegaran las ambulancias y los bomberos.

Los vecinos de este humilde barrio de Sant Boi han acudido al campo de béisbol al oír un gran estruendo y una nube de polvo que salía del mismo, y han conseguido sacar de entre las ruinas de la instalación a cinco o seis niños que, según una de las personas que ha colaborado en un primer momento en el rescate, "estaban muy mal".

También hoy, un hombre ha perdido la vida y otro ha resultado herido grave como consecuencia de la caída de un pino en La Palma de Cervelló.

En Abrera, en la misma comarca, un hombre de 69 años ha muerto tras ser alcanzado por un árbol en su finca, situada en la ronda de Sant Jordi de la urbanización Can Amat.

El temporal, no obstante, se cobró ayer su primera víctima mortal, una mujer de 52 años a la que cayó encima un muro de unos dos metros y medio de altura en la calle Llacuna de Barcelona, en el distrito del 22@, que se desprendió debido a un golpe de viento.

En total, pues, son siete las personas que han perdido la vida en Cataluña desde el inicio de un temporal que está provocando rachas de viento superiores a los 150 kilómetros por hora y que está causando innumerables heridos e incidencias en toda Cataluña.

Sólo en la ciudad Barcelona, el vendaval ha dejado una veintena de personas heridas y multitud de cornisas, cristales, palmeras y árboles caídos sobre las aceras, algunos de los cuales han alcanzado vehículos y motocicletas.

En el mercado del Born, el derrumbe de un muro ha atrapado a una persona, que permanece ingresada en la UCI del Hospital del Mar.

Tanto el transporte por carretera como por tren se ha visto también afectado por la fuerza del viento, que ha comportado cortes de vías, como la C-55 en Castellgalí o la C-37 en Òdena, y retrasos e interrupciones de servicio en casi todas las líneas de Cercanías Renfe, de Ferrocarriles de la Generalitat, del AVE y de los trenes de media y larga distancia.

El tren cremallera de Núria ha sido uno de los transportes perjudicados por el temporal.

Según han informado los Bomberos de la Generalitat, un centenar de personas que iban a bordo del mismo han tenido que ser evacuadas después de que la caída de numerosos árboles en la vía hayan afectado a la catenaria y cortado el suministro eléctrico.

También ha quedado inhabilitado el funicular de Gelida, el aéreo entre Olesa y Esparraguera o el funicular de Vallvidriera.