Nicaragua despliega una ofensiva diplomática para descongelar la cooperación tras los comicios

Managua.-  El Gobierno de Daniel Ortega ha comenzado una ofensiva diplomática para tratar de destrabar la cooperación que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han congelado a Nicaragua tras las cuestionadas elecciones municipales del 9 de noviembre pasado, consideradas como "fraudulentas" por la oposición.

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(EFE)

El canciller nicaragüense, Samuel Santos (en la imagen), indicó que en los últimos días han recibido la visita del secretario de Estado canadiense de Relaciones Exteriores para las Américas, Peter Kent, y del viceministro de Asuntos de Desarrollo Internacional del Reino de Noruega, Hakon Gulbrandsen. EFE/Archivo

El canciller nicaragüense, Samuel Santos, dijo hoy a periodistas que han iniciado una serie de reuniones con autoridades de Estados Unidos, países que integran la UE y otras naciones que "están en duda" sobre la transparencia de esos comicios.

El funcionario indicó que en los últimos días han recibido la visita del secretario de Estado canadiense de Relaciones Exteriores para las Américas, Peter Kent, y del viceministro de Asuntos de Desarrollo Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino de Noruega, Hakon Gulbrandsen.

"Los dos viceministros que han pasado por aquí (Managua), cuando ven las obras que ha hecho este Gobierno en 24 meses dicen que van a continuar con la cooperación que han venido dando", afirmó.

Según Santos, a ambos diplomáticos, así como a los embajadores acreditados en Nicaragua, les han "aclarado" sobre las denuncias del supuesto "fraude" en los comicios y al menos los dos altos cargos, el de Canadá y Noruega, se han mostrado "positivos" con la explicación.

No obstante, Kent expresó en una rueda de prensa en Managua el 14 de enero pasado, horas antes de la jura de las nuevas autoridades municipales, su "seria preocupación" por los resultados de esas elecciones y consideró "creíbles" los informes del fraude.

Sin embargo, para el canciller nicaragüense lo que hubo fue "exageración de información negativa nacionalmente".

Argumentó que la oposición aceptó competir en esa contienda con las reglas que ya estaban establecidas, y en la que previamente eliminaron del juego al Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y Partido Conservador (PC), a los cuales el tribunal electoral canceló su personalidad jurídica por supuestos incumplimientos a sus estatutos internos.

Santos consideró, además, que la oposición prácticamente avaló los resultados, ganados ampliamente por los sandinistas, porque las autoridades municipales electas por los liberales asistieron a la toma de posesión de sus cargos el pasado 14.

Agregó que la oposición solamente presentó un total de 79 impugnaciones en igual cantidad de juntas receptoras de votos, de 11.808 que fueron habilitadas el día de las votaciones.

El diplomático nicaragüense hizo estas declaraciones en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde recibió un manifiesto de apoyo al Gobierno de Ortega suscrito por 1.400 personas naturales y jurídicas de 54 países.

Santos también recibió una declaración de apoyo de la Federación Mundial de la Juventud Democrática y otra del Partido Socialista Unido de Venezuela, que respaldan el triunfo de los sandinistas en 105 de las 146 alcaldías disputadas.

El funcionario dijo esperar que ese respaldo haga "pensar a aquellos Gobiernos amigos que están en duda (sobre la transparencia de esos comicios) y los obligue a revisar su actuación".

"Y los debe obligar a repensar sus posiciones", añadió.

Apuntó tener confianza que tanto Washington como la UE van a reconsiderar la suspensión de su ayuda a Nicaragua y que no van a condicionar la cooperación a "cosas políticas".

En marzo vence el plazo que EE.UU. dio al Gobierno para lograr "un acuerdo que acepten todos los nicaragüenses" sobre los resultados de las elecciones, a lo que supeditó la entrega de 64 millones de dólares de la Cuenta Reto del Milenio (CRM) y todos los programas de cooperación.

Y la UE, por su parte, suspendió 31,7 millones de dólares de ayuda a Nicaragua por identificar en el país incumplimientos de gobernabilidad, transparencia y respeto a los derechos humanos.