La crisis rompe el aumento ininterrumpido de marcas comunitarias desde 2004

Alicante.-  La actual crisis financiera mundial ha detenido, por primera vez desde 2004, el aumento ininterrumpido de solicitudes de la marca comunitaria, sobre todo a partir del segundo semestre de 2008.

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(EFE)

El presidente de la Oficina de Armonización del Mercado Interior de la UE (OAMI), el holandés Wubbo de Boer, ha informado de que el pasado año se cerró con 87.327 de peticiones de empresas para proteger marcas en el ámbito de los veintisiete países miembros, cuando en 2007 se presentaron mil más (88.339). EFE/Archivo

El presidente de la Oficina de Armonización del Mercado Interior de la UE (OAMI), el holandés Wubbo de Boer, ha informado de que el pasado año se cerró con 87.327 de peticiones de empresas para proteger marcas en el ámbito de los veintisiete países miembros, cuando en 2007 se presentaron mil más (88.339).

La cifra del pasado ejercicio no difirió demasiado de la anterior gracias a que la caída del segundo semestre por la crisis pudo ser contrarrestada por los buenos resultados obtenidos durante los primeros seis meses.

Según De Boer, desde 2004 ha habido aumentos anuales superiores al 15 por ciento por lo que la Euroagencia, creada en 1996 con sede en Alicante, ha pasado a acusar "el cambio de las circunstancias generales del mundo económico".

Estados Unidos ha sido el país que más ha bajado en el número de solicitudes durante los últimos meses, aunque sigue ocupando la segunda posición cuantitativamente sólo por detrás de Alemania.

De esta manera, 2008 se cerró con 15.506 peticiones de empresas alemanas, 12.877 estadounidenses, 8.480 del Reino Unido, 7.215 italianas, 6.910 españolas (que baja de la cuarta a la quinta plaza), 6.042 francesas y 3.236 holandesas, entre otras.

En cuanto a las previsiones para 2009, el presidente ha explicado que en las primeras semanas del año se ha confirmado esta tendencia decreciente aunque ha evitado estimar cómo irá el año, pese a que es consciente de que será "un poco inseguro".

En todo caso, ha explicado que la OAMI se encuentra en una situación "favorable" para afrontar la crisis y que sigue apostando por su modernización, con una inversión prevista en nuevas tecnologías por valor de 30 millones de euros en 2009.

Durante el pasado año, la OAMI ha hecho un especial esfuerzo para mejorar su funcionamiento mediante la incorporación de las últimas tecnologías y, entre otros objetivos, ha logrado que la resolución de las peticiones que no entrañan especiales dificultades sea de unos seis meses, cuando hace una década se dilataba hasta veinticuatro.

El coste de registrar una marca ante la OAMI es de 1.600 euros, 400 menos que hace cuatro años, aunque se prevé que a partir de julio todavía baje más: Hasta 1.050 si se tramita por la vía ordinaria y 950 si se hace por Internet, como ocurre hoy en el 80 por ciento de los casos y creciendo.

De Boer es partidario de reducir las tasas aún más para evitar la situación actual "en la que nos pagan más de lo que necesitamos", lo que ha hecho que 2008 la OAMI, que se autofinancia, se cerrara con un superávit de entre 77 y 78 millones de euros.

"Esto no es bueno porque pedimos demasiado y son los empresarios quienes necesitan más el dinero que nosotros", ha explicado el presidente, cuyo organismo tiene depositado en bancos un beneficio acumulado desde 1996 de unos 350 millones de euros.

De este dinero, 200 millones de euros se dirigirán a una reserva de la propia Oficina, 50 se gastarán en inversiones de proyectos comunes de los estados miembros en armonización del mercado y el resto está por decidir por la Comisión y el Consejo Europeo.

La OAMI es, cuantitativamente, la tercera de las principales oficinas de protección de marcas del mundo, tras las que actúan en China y Estados Unidos, y por delante de Japón.

En el caso del dibujo comunitario, 2008 se cerró con 80.000 solicitudes, y en este caso los expedientes son resueltos en 45 días aunque el objetivo es que se reduzca a tan sólo dos.

La OAMI cuenta con 670 eurofuncionarios de 26 nacionalidades, el 22 por ciento españoles, y de ellos 145 trabajan voluntariamente desde casa (teletrabajo), un sistema que la dirección fomenta a la vista de la motivación que conlleva y el aumento de la producción "en algunos casos".